La plantilla del CD Castellón ya está prácticamente perfilada. Faltan dos futbolistas que deben marcar diferencias en la categoría y un portero, aunque en este caso puede ser un fichaje o se podría promocionar a uno de los guardametas de la casa.

La comisión deportiva que coordina Ramón Moya, en consonancia con Ximet y con el nuevo entrenador del primer equipo, Joan Esteva, ya ha realizado diez incorporaciones, con el propósito de mejorar un bloque que en la pasada campaña peleó por no descender de categoría.

Además, de los que concluyeron el año apenas continúan el meta Álex Ruiz, el central Guille Vázquez, el extremo Omar Monterde y el atacante Víctor Pino. Sumándole a ellos a varios jugadores promocionados del filial: Borja Quirant, Charly Meseguer y Josu, junto al repescado Ximo Ballesteros, que el pasado ejercicio estuvo cedido en el Borriol.

APUNTALAR EL ATAQUE // El resto han sido contrataciones de jugadores habituados a la categoría. Dos laterales con proyección y oficio como Adrià Gallego y Alberto Ramos, dos centrales de altura como Josema (1,94 m) y Serin Seye (1,90 m); dos mediocentros complementarios como Borja Gracia y Josemari; y varios futbolistas ofensivos que aumentan el nivel del grupo, como Gaby Fernández, Dani Pujol, Chucky y Pablo Carrascosa.

Ahora, la intención de la entidad orellut es la de mejorar todavía la plantilla. Falta un segundo portero, que bien podría ser de la cantera. Y, además, se busca un jugador que marque las diferencias entre líneas, un mediapunta que tenga calidad y gol.

Y para cerrar el equipo, el objetivo prioritario no es otro que un 9, un killer del área, un delantero centro con un rol similar al que tenía el pasado año Hugo Salamanca y que tenga gol.

El CD Castellón toma forma en busca de cerrar un grupo de futbolistas que devuelvan la ilusión entre la afición de Castalia. H