La definición y los goles del francés Antoine Griezman solucionaron una victoria práctica del Atlético de Madrid, al que le bastó, primero, con aprovechar las concesiones defensivas del Rayo para encarrilar el partido en 22 minutos, y con un segundo tiempo serio, después, para sentenciar.

No pasó apuros reales el conjunto rojiblanco ni con el 2-1 de Trashorras, superada la media hora, y respondió después del descanso con el 3-1 y unas cuantas dosis de convicción, ambición y firmeza defensiva, liderada por un insuperable Joao Miranda, para cerrar un triunfo dirigido por el talento de Griezmann.

Simeone contó con tres hombres arriba, un sistema novedoso con una intención clarísima. El primer gol, en el minuto 12, lo retrató a la perfección, trazo a trazo de forma milimétrica, desde que le cayó la pelota en las botas del portugués Zé Castro y Griezmann le interceptó el pase hasta la definición fenomenal del francés. Una decena de minutos después llegaba el 2-0, calcado, pero superada la media hora Tashorras revolucionaba al Rayo y recortaba distancias.

El Atlético terminó la primera parte con dudas pero rearmó su determinación de vuelta del vestuario con el 3-1 (m. 56) en propia puerta de Manucho. H