El CD Castellón regatea su disolución después de la aprobación, ayer, de su convenio de acreedores. Superado este primer match-ball dentro del proceso concursal en el que se encuentra inmerso desde noviembre del 2013, el próximo objetivo es llegar a acuerdos con Seguridad Social y, sobre todo, Hacienda, con las que debe pactar en un par de meses.

El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Castellón, con el juez Carlos José Núñez López al frente, dio el visto bueno a un convenio que contempla la remisión del 60% de los créditos (esto es, la quita) y el pago del 40% restante en 10 años, sin intereses, con una carencia de tres años. El cuarto año pagaría un 10% de ese 40% y del quinto al décimo, un 15%.

No obstante, la Agencia Tributaria ha hecho constar su oposición aunque, en palabras de José Cano-Coloma (secretario del consejo de administración del Castellón), se trata de una práctica habitual. En cualquier caso, el juez abre un plazo de 10 días para presentar las alegaciones. Con posterioridad, dictará sentencia sobre el convenio, lo cual puede demorarse, debido a la cercanía de las fiestas de Magdalena y Semana Santa, un par de meses.

NEGOCiACIONES PARALELAS // El club está obligado a un acuerdo singular con Hacienda antes de la firma del convenio (Seguridad Social lo permite después). Con todo, se trata de un organismo inflexible que no permite quitas y, en cambio, exigiría, por adelantado, un 10% del montante (1,5 millones en total), si bien Cano-Coloma mostró su optimismo y cifró las opciones de éxito “en un 95%”. Es más, anticipó que realizarán “una propuesta formal esta semana o la próxima”.

El Castellón partía con una deuda total de 7.281.271 euros. El convenio aprobado afectará tanto a la deuda ordinaria (principales acreedores) como a la deuda subordinada (intereses de demora, apremios...). La suma de ambas partidas ascendía a 5,2 millones de euros (3 millones correspondientes a la deuda ordinaria y 2,2 a la deuda subordinada). El club pagará, en 10 años, el 40% de la deuda ordinaria, a partir del auto de sentencia. Por otro lado, la deuda subordinada tendrá que ser liquidada una vez satisfecha la deuda ordinaria y en las mismas condiciones que esta.

Una vez superado este momento cumbre del proceso concursal, David Cruz y Cano-Coloma, en una rueda de prensa posterior, hicieron balance. Así, cifraron la deuda en 4,1 millones, el 50% resultante de las quitas en la deuda ordinaria y de la subordinada; y la otra mitad, de la privilegiada (básicamente, Agencia Tributaria, Seguridad Social y Fogasa), con los que tendrá que llegar a acuerdos singulares para garantizar la viabilidad de la entidad.

“TENEMOS FUTURO” // “Tenemos pasado, presente y también un futuro”, reseñó el presidente, que calificó el convenio de acreedores como “un buen acuerdo, uno que podemos cumplir”, lo que evita “el fantasma de la disolución”.

Cruz agradeció los apoyos de Bankia y Facsa, acreedores que suponían alrededor del 60% de la deuda ordinaria (el convenio requería de un quórum mínimo del 65% para sacarla adelante), así como la mediación del Ayuntamiento de Castellón y también de la Generalitat valenciana.

Un reconocimiento que hizo extensible a Federico Castellano, quien, una vez terminen los trámites procesales oportunos cuando el juzgado dicte sentencia (o sea, supondrá la salida del Castellón del proceso concursal), cesará como administrador concursal, con lo que las facultades del consejo de administración de la entidad dejarán de estar intervenidas judicialmente. H