Pocos clubs hay en la provincia con la solera de la UDE. Con tres temporadas en Segunda B y 16 en Tercera en su historia, el club valldeuxense --que ahora milita en Preferente--, es sin duda uno de los grandes del fútbol autóctono. La entidad -heredera del histórico CD Segarra-- ha hecho bueno estos últimos años aquello de que ‘cualquier tiempo pasado fue mejor’. Su presidente, Ximo Guzmán, recuerda que hace “más de 15 años que el club no lucha por subir a Tercera, la última vez yo era el segundo entrenador”. Los futbolistas, reconoce, están “apretando con la prima, pero si no tenemos dinero se tendrán que conformar con un abrazo con mucho cariño”, bromea.

Este año sí, la Unión Deportiva Vall de Uxó va camino de rememorar sus mejores gestas. Con una prudencia que emula al repetido “partido a partido” de Simeone, a falta de 11 encuentros del final de la temporada regular, Guzmán prefiere no mirar la tabla: “Vamos restando jornadas y sumando puntos, que es lo importante. La unión del vestuario y la tranquilidad que se respira en el club nos está llevando a esto, pero la única presión del equipo es la de entrenar y jugar, la presión se la están poniendo ellos”. El presidente añade que “todo lo que venga, bienvenido sea”.

Paco Sáiz --“un profesional como la copa de un pino”, según el mandatario de la UDE--, dirige una plantilla “muy competitiva”, que se ha potenciado en las últimas semanas con hombres importantes como el exalbinegro Carlos Martín o David Pastor, ex del Alginet. Precisamente este último no ha podido debutar con mejor pie, pues lleva ya tres goles en tan solo cuatro partidos. “El año pasado fue el mejor delantero de Preferente y ha sido una suerte el poder incorporarle”, señala el directivo, que ve a Pastor como “un refuerzo de lujo y va a aportar mucho al equipo”. Al margen de los citados, el bloque de la plantilla sigue siendo de jugadores de casa como el portero David Martínez o los centrocampistas Tolo, José Jiménez o Joel.

EL DINERO NO LO ES TODO // A diferencia de lo que pasa con los galácticos, estos futbolistas no se han decantado por cambiar de club a golpe de talonario. Todo lo contrario: “Aquí pagamos unos 200 euros a los jugadores de casa, y 300 a los que vienen de fuera por los gastos de desplazamientos”. Con un presupuesto globalizado que ronda los 120.000 euros --se reparten entre los 15 equipos del club--, la dirigencia de la UDE tiene que hacer equilibrios para llegar a fin de mes: “Lo principal es que todo el mundo cobre al día y para eso nos estamos moviendo mucho en todos los frentes. Al margen de la contribución de los 378 socios, de la subvención municipal y de las cuotas de los niños, estamos teniendo bastante publicidad”. La clave para buscar petróleo en tiempos de crisis es “llamar a muchas puertas y bajar el cobro antiguo. Antes una valla en el campo valía unos 400 euros y ahora cuesta 100”.

Una de las vías de financiación está en la rifa los días de partido. La UDE no es una excepción: “Al fútbol vienen unos 500 aficionados, pero la mayoría no paga entrada al ser socio. Entre las tres o cuatro empresas más involucradas está el restaurante la Gruta y sorteamos una cena para dos personas en cada encuentro”.

La actual campaña es la quinta con esta directiva al frente. El equipo suma 48 puntos, cinco más que el Burriana --que marca la frontera del play-off--. La promoción está por tanto al alcance de la mano y el presidente admite que “si subiéramos lo afrontaremos, pero vamos a seguir disfrutando semana a semana”. H