Un paso más. Solo quedan dos (o sea, dos victorias) para que el Castellón selle su billete para los play-off, independientemente de lo que hagan el resto de rivales directos que, esta vez, también ganaron, con lo que todo sigue igual, a tres jornadas del final. Los orelluts recuperaron el gol -aunque no tanto el juego y las sensaciones-, más que suficiente ante el Benigànim (4-1).

Dos penaltis, transformados por Meseguer y Tariq en el arranque y el final de la primera parte, respectivamente, allanaron el camino hacia la goleada, rubricada don dos grandes tantos de Juanfran y Ebwelle en el primer cuarto de hora de la reanudación (lástima del 4-1, en una jugada completamente evitable). Los orelluts escatimaron esfuerzos, guardando una dosis de energía en el depósito, que buena falta hará en lo que resta de campeonato.

Después de sentirse tan incómodo tanto en Crevillente como en Orriols, el Castellón compareció en el cuidado jardín de Castalia y, al tercer minuto, ligó una jugada de paciencia y participación de varios futbolistas en una amplia superficie del campo, en la que Juanfran dejó a Ebwelle cara a cara con Ortega que, al verse superado por el camerunés en el dribling, dentro del área, le derribó. Meseguer acabó con su sequía desde los 11 metros y facilitó el camino en pos de tres puntos más, que se habría complicado si el Benigànim hubiese conservado la paridad inicial durante un buen rato.

Porque los valencianos, con pie y medio en Preferente, con siete lesionados (entre ellos, sus cuatro delanteros) y tres juveniles en la convocatoria, jugaban con eso. Era, pues, uno de esos encuentros aparentemente asequibles, cuya placidez es directamente proporcional al tiempo que se tarda en romper el 0-0. Eso es de manual, pero la realidad, a veces, es otra.

MINUTOS DE ZOZOBRA // La persistencia visitante y cierto aturullamiento de los albinegros metió el partido en un laberinto de imprecisiones, en el que el extremo africano tuvo el 2-0, pero Fran Alfonso, también, el empate.

No parecía que el Castellón fuera ganando: Campos se desgañitaba reclamando más intensidad y atención a sus compañeros, Ramírez puso a calentar a Rida y Jorge Giménez a la media hora… La solución, esta vez definitiva para el feliz desenlace de la tarde, llegó, de nuevo, desde el mismo sitio: Tariq sacó tajada de un forcejeo con Fran Alfonso, en un córner, con el segundo penalti de la tarde que, en esta ocasión, transformó él mismo, a cuatro minutos del descanso.

A PENSAR EN BUÑOL // El vestuario del Benigànim debió ser un funeral en ese intermedio. No merecía perder con esa claridad. Su estado de ánimo se trasladó en su regreso al césped, ya sin ninguna esperanza de puntuar. Un trallazo de Juanfran (min. 53) y otra acción made in Ebwelle (min. 59) acabaron por dinamitar sus ya endebles esperanzas.

Quedaba media hora, pero los dos entrenadores empezaron a pensar en el próximo encuentro, cada uno en su desigual guerra. Con todo, un error de Campos permitió que Jordán, en el 85’, hiciese el del honor del Benigànim, en un epílogo de partido en el que las ocasiones florecieron. H