La zozobra echa sus raíces

Mientras el albinegrismo trata de digerir lo que entiende que es otra humillante derrota en Tercera (se suma al 4-0 de Borriol de la pasada campaña o, remontándose más atrás en el tiempo, el 1-2 contra el Llosa o el 2-1 ante el Juventud-Barrio del Cristo...), a la dirección deportiva, empezando por el banquillo y acabando con un David Cruz que, a la postre, es el que hace y deshace, no le queda otra que volver a poner al Castellón en el buen camino. Por suerte, la jornada intersemanal abrevia la espera para resarcirse de la tercera derrota consecutiva, pero el partido del domingo ya tiene tintes de final. A mediados de septiembre.

En las seis inacabables temporadas en Tercera, esta situación ya la hemos vivido infinidad de veces. La zozobra echa raíces en Castalia. Entrenador en entredicho, constatación de que la plantilla todavía necesita notorios ajustes y la eterna sensación de tener que remar contracorriente.

NO ES UN PARTIDO MÁS // El crédito de Frank Castelló se ha reducido peligrosamente. Puede tener las disculpas de que los albinegros no merecieron perder ante Novelda y en Segorbe, de los problemas en la delantera, de que no tiene culpa en acciones como la del 1-0 de anteayer o de las numerosas lesiones, pero está claro que no ha sacado más provecho a una plantilla que no está hecha para la parte baja de la clasificación, de los vaivenes de jugadores y sistemas, de la “falta de actitud” denunciada tras el 3-0 en Ontinyent... De no ganar al Buñol, su puesto correría peligro.

A la salida del Sisterre, el técnico bocairentí, junto a Saúl Suay y un reaparecido Ramón Moya, ya hicieron un breve aparte para analizar la crisis de resultados. El lunes, esa reunión podría ser más prolongada y vinculante. Habrá que ver el resultado de la víspera para conocer qué sucede en torno al banquillo, pero también será un momento para evaluar las necesidades de la plantilla, cuya prioridad es un 9.

OTRO ESFUERZO // Aunque Castelló, a quien esta cuestión es una pregunta recurrente, asegura que está contento con los tres delanteros que tiene (incluso anteponía la incorporación de un extremo zurdo, a raíz de la lesión de Javi Zarzo, como encargado de ocupar la ficha libre), lo cierto es que la sequía evidencia la falta de un delantero centro.

Sin ir más lejos, en el descanso del miércoles, con Fonte lesionado, el bocairentí quitó a Yagüe en el descanso y jugó sin una referencia hasta la salida de Víctor Pino, ya con el 1-0 y en inferioridad numérica, a algo más de un cuarto de hora del final. Más de uno se acordó de Antonio, sobre todo porque el murciano ha arrancado tan bien con el Orihuela (tres tantos).

Tampoco hay que descartar algunas salidas, ya sean como cedidos (Marc Albalat, con ficha del primer equipo e inédito hasta ahora, es un candidato) o despedidas definitivas. Otra situación que conocemos bien. Sin embargo, la economía manda: cada vez son mayores las restricciones a la hora de retocar la plantilla. H