El béisbol es el deporte norteamericano por excelencia, pero cada vez habla más español. Aunque no fue hasta 1942 cuando se creó la Federación Española, y la primera liga nacional no arrancó hasta el 1958, el pasado año España fue subcampeona europea con la mirada puesta en clasificarse para Tokio 2020, que serían sus segundos Juegos Olímpicos tras Barcelona.

La división de honor de la liga nacional cuenta con ocho equipos, la mayoría con jugadores amateurs, lejos de la profesionalización que impera en Holanda o Italia, más avanzados.

Con más de 50 equipos de béisbol y sofbol repartidos por toda España, la Comunitat Valenciana es la que más tiene con ocho, cuando 10 años atrás solo eran Astros y Antorcha, aunque Cataluña tiene la mayor cantera y la más potente.

En Castellón su impulso se debe al club Criollos de la capital de la Plana, que acaba de celebrar su décimo aniversario. Su presidente es Carlos Paredes, de origen venezolano, quien forma parte de la Federación Valenciana y es seleccionador del combinado autonómico infantil que en mayo fue tercero en el Nacional por selecciones. «Cada año el nivel va en aumento y en los partidos hay que usar más estrategia», explica.

El club ya se ha consolidado y cuenta con equipos alevín e infantil, que la pasada temporada fueron terceros en sus ligas autonómicas. El sueño del club es tener equipos en cada categoría, ya que sus jugadores tienen que seguir su progresión cedidos en equipos valencianos. De hecho, tienen cuatro jugadores becados en el centro de tecnificación de Cheste y hasta seis canteranos han jugado campeonatos de España.

Su crecimiento está ahora condicionado por la falta de unas instalaciones adecuadas. Tras empezar en el parque Mérida y un breve paso por Sequiol, se han asentado en Gran Vía, donde desarrollan su actividad los domingos de 11.00 a 14.00 horas. El resto de la semana no pueden utilizarlo por la programación de fútbol. Paredes cree que un espacio ideal serían los terrenos al lado del centro de salud Fernando El Católico, que según les han informado «serán utilizados para un parque deportivo». La Comunitat solo cuenta con dos campos de béisbol, y están en Valencia y Gandia.

Otro de sus sueños es organizar un Campeonato de España alevín en Castellón, en el que cada año participan 18 clubs y que supondría un fuerte impacto turístico y contribuiría a popularizar más este deporte.