El colista Benevento sumó ayer el primer punto de su historia en la Liga italiana, al empatar (2-2) ante el Milan del nuevo técnico Gennaro Gattuso, con un gol de cabeza del portero Alberto Brignoli en el último suspiro. Tras vivir el peor arranque de la historia de las cinco grandes ligas europeas, con 14 derrotas en 14 jornadas, el Benevento consiguió su primer empate en la máxima división italiana y hundió aún más al Milan, que sigue pagando sus graves desatenciones defensivas.

En el estreno de Gattuso, que sustituyó el lunes al destituido Vincenzo Montella, el Milan se adelantó en dos ocasiones, con Giacomo Bonaventura y el croata Nikola Kalinic, pero encajó el 1-1 del rumano George Puscas y el 2-2 de la forma más inesperada, con diana inesperada del arquero rival.

El 3-4-3 de Gattuso, con un tridente ofensivo compuesto por el español Jesús Fernández Sáez Suso, Bonaventura y Kalinic, creó ocasiones con constancia, pero la defensa volvió a castigar a un Milan que se quedó con 10 en los últimos minutos por la expulsión de Alessio Romagnoli. El Benevento consiguió en el 95 una golpe franco en la zona lateral, cerca del área de penalti. Ya sin más opciones, Brignoli, a lo Andrés Palop en aquella histórica eliminatoria de la UEFA del Sevilla contra el Shakhtar Donetsk en el 2007, subió a rematar en busca de un milagro que llegó tras un maravilloso remate de cabeza. «Un cuchillo me hubiera dolido menos», manifestó el nuevo míster rossonero tras el encuentro.

GOLEADA DEL INTER // El colista sumó un punto que, pese a dejarle aún hundido en la última plaza, desató la alegría de su hinchada por un día, mientras el Milan es séptimo con 21 puntos, a cinco del Sampdoria en la lucha por la zona europea, y a 18 del líder, el Inter, que sigue invicto y que ayer goleó al Chievo 5-0.