Tarde de estreno en Castalia (18.00 horas). David Gutiérrez se convierte en el nuevo inquilino de ese banquillo tan ardiente que es Castalia con el propósito, más que de escribir un punto y aparte, de que sean tres. El Ebro, que cierra la clasificación, asiste a la primera función oficial del entrenador que recoge el testigo de Sergi Escobar, en una de las destituciones más madrugadoras en la historia del Castellón.

Tres empates en cuatro jornadas, más la eliminación en la segunda ronda de la Copa del Rey, se llevaron por delante al técnico del ascenso. Una decisión controvertida, pero ya irremediable. El club, que continúa sin rebajar la exigencia (que no es otra que el ascenso), encomienda la difícil tarea a un hombre no demasiado alejado del ideario del almazorense, perjudicado por las remontadas (siete puntos han volado en las segundas partes), la fragilidad defensiva (solo un partido con la portería a cero, que sirvió para lograr la única victoria y pasar una ronda copera) y una falta de sintonía con el núcleo duro del vestuario.

La mano de Guti empezará a notarse, más que en cuanto a nombres, en la implantación de un estilo propio. Habrá decisiones significativas, como la liberación de José Carlos como mediapunta, una posición más natural en el onubense y con menos obligaciones defensivas. Con Máyor todavía lesionado, David Cubillas repetirá como 9, con Muguruza y Hicham en los dos extremos.

DESDE ATRÁS // Hemos empezado a desmenuzar el once desde su parte delantera, aunque, para el entrenador de Catarroja, lo primordial es la defensa. Con Campos indiscutible bajo palos, está la duda de Oliinyk y Rubén García para el carril del 2 (Verdú, sin discusión, estará en el otro costado). Regresa el central Satrústegui para que el nuevo técnico deshoje la margarita entre el navarro y Delgado (se da por seguro que Regalón aguante en el equipo como central diestro). Por delante de la defensa, Gálvez busca acompañante, que debería salir entre Theo y Caballero. Respecto a la última citación solo se cae el canterano Sergi Montoliu.

RECELAR DEL ADVERSARIO // Si algo ha quedado claro en este arranque de temporada, es que si en Tercera ya costaba un mundo ganar partidos, en Segunda B aún más. Los albinegros tenían en el bolsillo los puntos de Ontinyent y Espanyol B pero... Con ellos, Escobar todavía entrenaría al Castellón. Así que, en estas circunstancias, hay que recelar hasta de la visita del colista.

El Ebro, otro rival más para el historial de los albinegros, llega lastrado por la falta de gol (solo uno) y castigado porque pese a que también ha disputado dos rondas coperas (en su caso, resultas ambas satisfactoriamente), apenas si ha hecho rotaciones. Los arlequinados llegaron a la última jornada, en mayo, con opciones, incluso, de play-off a Segunda A, todo un hito para un club que cumple su cuarta campaña en la categoría y que trata de crecer a la sombra de todo un gigante como el Zaragoza.