José Miguel Garrido mantiene una férrea confianza en David Gutiérrez. El máximo accionista del Castellón no contempla un nuevo relevo en el banquillo, después de que destituyera a Sergi Escobar por el valenciano tras la cuarta jornada. No al menos a corto plazo, por lo que Guti se sentará en el banquillo de Castalia el domingo, a las 17.15 horas, frente al Sabadell (À Punt y Footters).

Desde la distancia, el empresario madrileño no varía la hoja de ruta prevista y continúa encomendando a Guti el mando del Castellón en el banquillo y a Juan Guerrero al frente de la dirección deportiva. Salvo sorpresa mayúscula, una situación que no cambiará a corto plazo, al menos hasta la apertura en el mercado de invierno donde Garrido autorice, chequera en mano, la reestructuración de la plantilla, con el objetivo de salvar la categoría y poner los cimientos de la próxima temporada. Si bien el Castellón está en zona de descenso a Tercera, el inversor ni se inmuta, apelando a los argumentos que ha ofrecido desde su desembarco en Castalia: estabilidad económica, apuesta por un proyecto a largo plazo...

El horizonte de diciembre

El plan, en el ámbito deportivo, es llegar con vida a enero, lo que significaría rondar los 20 puntos al término de la primera vuelta, para la que faltan apenas cuatro encuentros, lo que implicaría ganar al menos un par de encuentros para incrementar los pírricos 13 puntos que figuran en el casillero. A partir de ahí, acertar en los refuerzos y evitar los apuros en el tramo final liguero.

El encuentro en Ejea de los Caballeros, por si había dudas, disipó unas cuantas. La principal, que los que pensaban que la primera victoria transformaría al Castellón, ya sin la presión por no haber ganado todavía, estaban equivocados. Ni dos minutos tardó en demostrar los viejos vicios que han condenado al equipo a lo hondo de la clasificación, no en lo más profundo simplemente por la diferencia de un gol respecto al Peralada que, eso sí, tiene un encuentro pendiente.

Examen a la plantilla

Sostenido por Garrido y, por tanto, fuera del foco desde el punto de vista de la directiva del club, las miradas se centran en la plantilla, cuyo rendimiento dista mucho del esperado. Hasta ahora, pocos futbolistas han estado a la altura: Álvaro Campos, Rubén García, Marc Castells, David Cubillas y muy poquitos más son los que merecen el aprobado. Dos de ellos continúan de la pasada campaña (el portero y el 9), curiosamente los únicos supervivientes; el otro, el lateral derecho ilicitano, no venía con el cartel de titular, pero ha ido creciendo con el paso de las jornadas.

A partir de ahí, nadie puede sentirse a salvo, aunque quedan unas semanas para que la secretaría técnica termine de rematar los informes. Aunque teniendo en cuenta las convocatorias y las alineaciones de Guti, la mayoría de las cartas están boca arriba.