Castellón volverá a ser protagonista en La Vuelta 2019. Hasta dos etapas discurrirán por las carreteras de la provincia en la próxima edición, que comenzará el 24 de agosto en las Salinas de Torrevieja y bajará el telón el 15 de septiembre en Madrid, tal y como fue anunciado ayer en la presentación de la ronda española, que tuvo lugar en el Auditorio de la Diputación de Alicante, provincia que dará el pistoletazo de salida en la 74ª edición.

Serán la sexta y la séptima etapas, previstas para los días 29 y 30 de agosto, respectivamente, las que podrán disfrutar los aficionados de la provincia. Y es que una vez más, la serpiente multicolor pasará por un gran número de poblaciones, con la clara intención de llegar a la mayor cifra de amantes del deporte del pedal, que podrán ver de cerca a los mejores ciclistas del momento.

La Vuelta 2019 entrará en la provincia por Vilafranca, en una jornada que arrancará en la población turolense de Mora de Rubielos y que tendrá un final inédito, ya que la pancarta de meta estará instalada en Ares, en un puerto de tercera categoría. Unos kilómetros antes ascenderán a Culla (3ª). Serán las dos dificultades montañosas de la provincia en una jornada de casi 200 kilómetros —en total, 196,6—.

Para el 30 de agosto queda una etapa íntegra por la provincia, que partirá desde Onda y concluirá en un lugar conocido ya por muchos de los protagonistas, el Mas de la Costa (Llucena), que se unió a la historia de la ronda española en el 2016 y repetirá tres años después debido al gran espectáculo que se vivió, con una ascensión para el recuerdo con Alberto Contador, Chris Froome y Nairo Quintana como protagonistas en el grupo de los favoritos al triunfo final. Esa edición se la llevó finalmente el colombino.

Pero ese día no solo serán duros los últimos kilómetros de los 182,4 que deberán recorrer los ciclistas, sino que habrá otros cuatro pasos por puertos. Estos serán el Marianet (3ª), Eslida (2ª), Aín (3ª) y Salto del Caballo (2ª). Todas las ascensiones se realizarán en los últimos 90 kilómetros.

Serán dos jornadas intensas las que se vivirán en la provincia, ya que por primera vez los dos finales programados están en alto. Y es que desde que la Diputación se volcó de lleno por traer La Vuelta, con la presencia varios días de la caravana en Castellón, nunca había sucedido. Durante el 2016 se apostó por el Mas de la Costa y al año siguiente por la ermita de Santa Llúcia en Alcossebre.

OCHO FINALES EN ALTO / Además de las dos llegadas en alto que habrá en la provincia —serán la segunda y tercera, ambas durante la primera semana de carrera—, esta edición de La Vuelta contará con otros seis finales ideales para que se puedan lucir los escaladores. Una apuesta realizada desde hace mucho tiempo por Unipublic, empresa organizadora de la ronda, y que no ha traicionado tampoco en esta ocasión. Una vez más, la ronda española será la más activa, orográficamente hablando, de las tres grandes.

Las dos jornadas que discurrirán por tierras castellonenses llegarán tras otra espectacular etapa que concluirá en el observatorio astrofísico de Javalambre (Teruel). El resto serán los Cortals d’Encamp andorranos, los durísimos Machucos cántabros, el doble escenario asturiano (Acebo y La Cubilla) y la Plataforma de Gredos, en la sierra abulense a un solo día del final, que como es habitual será en Madrid.

Con todo ello, lo más lógico es que La Vuelta vuelva a encumbrar a un escalador, como está sucediendo en las últimas ediciones y ya pasó hace tres meses, cuando el británico Simon Yates lució el maillot rojo en el podio de la capital de España. Serán 21 etapas cortas —ninguna supera los 200 kilómetros—, que en su mayoría transcurrirá por el norte, con incursiones en el extranjero,