Ganar lejos de Castalia, para el Castellón, le está costando como un parto. Literal. Porque los albinegros se encaminan hacia el noveno mes sin vencer lejos de Castalia. No hace falta hacer muchas cuentas para percatarse de que eso significa que hay que remontarse a la pasada temporada. Aquí, por desgracia, los albinegros también son singulares: no hay ningún otro equipo, en Segunda B, con semejante estadística. Aunque todavía restan más partidos en casa que fuera (ocho y siete, concretamente), necesitarán de algún triunfo foráneo para la permanencia.

El Castellón cerraba la pasada temporada regular en Alzira. El 0-3 del 13 de mayo del 2018 no le bastó para acabar como campeón, así que ascender pasaba por superar tres eliminatorias, en las que ganó en Castalia y firmó siempre un 1-1 a domicilio (Tropezón, Sant Andreu y Portugalete, por este orden).

12 SALIDAS, 8 EMPATES

Ya en el presente ejercicio, los albinegros suman una docena de desplazamientos, en los que ha rascado ocho empates (cuatro derrotas, por lo tanto), con 7 goles a favor y 13 en contra. Meritorias sus recientes igualadas, en este 2019, contra Barcelona B, Atlético Baleares y Villarreal B, pero ese estreno a domicilio todavía está por llegar, a falta de siete salidas (Ebro, Cornellà, Valencia Mestalla, Lleida Esportiu, Alcoyano, Sabadell y Conquense).

Conviene recordar, además, que los albinegros no siguieron más allá de la segunda eliminatoria en la Copa del Rey, tras el 1-0 al Conquense en la primera, por sucumbir (2-0) en Calahorra.

ADAPTARSE A LA ALMOZARA

Cambia de escenario Óscar Cano, que ayer publicaba un tuit para respaldar a su vestuario, consciente de las singularidades del campo de La Almozara, de césped artificial en malas condiciones, pese a que no hace ni dos años que fue cambiado, con un coste de 144.00 euros, considerado, según un estudio del Instituto de Biomecánica de València, como no apto y que, según algunas fuentes, solo mide 101 metros de largo por 59 de ancho. De ahí que las cuatro próximas sesiones (la doble de hoy, jueves y viernes) sean en el Javier Marquina, de condiciones parecidas a las que los orelluts se encontrarán el domingo en esta barriada zaragozana.

Cano dispondrá de toda la plantilla, a excepción de Elián Guillén, cuyos trámites para regularizar su situación podrían alargarse unas semanas

Sin sancionados ni lesionados, por falta de efectivos y recursos, desde luego, no será.