El Almazora quiere resarcirse tras una campaña decepcionante. La entidad blanquinegra confeccionó una plantilla de gran potencial, pero el equipo del José Manuel Pesudo ni tan siquiera tuvo opciones de disputar la fase de ascenso en la última jornada.

En la segunda incursión consecutiva en Preferente, tras descender de Tercera División, el objetivo está claro: asaltar los puestos de promoción de ascenso. Para conseguir la meta trazada el club que preside Víctor Herrero Pulga se ha reforzado a conciencia, en especial en la línea medular y en la parcela ofensiva.

En el banquillo hay cambio de inquilino. El tándem formado por Juanjo Edo y Pepo Amposta es historia en el José Manuel Pesudo y llega Francisco Javier Balaguer, un técnico joven pero sobradamente preparado para comandar una de las naves más importantes de la categoría. Balaguer logró ascender al Almenara hace dos años y le clasificó en la zona alta de la tabla clasificatoria en su regreso a Preferente.

Tras un año en el Juvenil A del Castellón en Liga Nacional, donde se quedó al borde de conseguir el ascenso, no en vano su equipo tuvo opciones de éxito hasta la última jornada del campeonato, vuelve al fútbol amateur con la máxima ilusión. El técnico blanquinegro tedrá a sus órdenes a una plantilla muy competitiva, capaz de pelear por todo sin ningún tipo de complejo. Sin embargo, en Almassora prefieren no ir de favoritos en esta ocasión.

Sin envidiar a nadie // El Almazora 2019/20 tendrá la misma base en defensa, un centro del campo con más alternativas y una delantera de gran versatilidad. Por un lado se mantienen jugadores emblema del club como el portero Rubén Jiménez, los defensas Roberto Jiménez o Raúl Moliner, o el atacante Enric Martínez.

A estos hay que añadir los fichajes de confianza del técnico, pues futbolistas como Pablo Llorens, Fran Matínez o Pau Navarro ya han demostrado sobradamente su valía en Preferente y además coincidieron con Javier Balaguer en el Almenara Atlètic. Pero el cuadro almazorense también se ha reforzado con jugadores procedentes del Burriana, como Carlos Moya o Adrián Pinazo, o Albert Marco, y sobre todo, con el experimentado mediocentro Borja Quirant, ambos del Nules. Los refuerzos en defensa de Añó y del almazorense Guinot, procedentes del Cabanes y Acero respectivamente, darán más alternativas en la retaguardia y la llegada de Sati, delantero con movilidad del filial del Castellón, aumenta el potencial y la versatilidad en ataque.