Disputadas las dos primeras jornadas en Segunda B --o sea, cada equipo ya ha jugado un partido como local--, no ha habido una afluencia de público superior a la del Castellón-Mestalla. El club cifra la asistencia en 12.500 espectadores, más que en cualquiera de los otros 79 encuentros disputados. Es decir, que Castalia es líder desde el principio.
Esos 12.500 aficionados están por encima de los 12.000 que algunas crónicas reflejan sobre el Recreativo-Talavera en el Nuevo Colombino, único encuentro que hace sombra al de Castalia. El resto estarían por debajo de los cinco dígitos, como los 7.800 del Hércules-Villarreal B, también del grupo III; o los 7.500 del Badajoz-Sevilla Atlético (IV).
El registro de Castalia resalta todavía más porque, dejando a un lado el choque del José Rico Pérez, el resto, a excepción del Barcelona B-Gimnàstic (2.546 seguidores acudieron a la inauguración del estadio Johan Cruyff, que toma el testigo del Miniestadi), acogió a más de un millar.
Si retrocedemos en el tiempo hasta el fin de semana anterior, Castalia también barre: el Córdoba-Recreativo Granada, con 8.704 personas en el Nuevo Arcángel, fue el top de la primera jornada.
En un día de diversos estrenos, en la vuelta a casa al cabo de 105 días con los fondos completamente remozados, no todo fue redondo. Falló la megafonía y también los controles de acceso (principalmente en preferencia y los goles bajos), lo que provocó colas y bastantes minutos de retraso a la hora de acceder al recinto.
Abonados y más abonados // Además, el número de socios no para de crecer. Los albinegros afrontaron el inicio liguero con 11.978, que pasaron a ser más de 12.000 gracias al triunfo inaugural en Sabadell. El contador de la página web del Castellón reflejaba, ayer, el guarismo de 12.407. De mantener las buenas sensaciones y los resultados, los 13.000 abonados serán una realidad en los próximos días, cuando se espera un nuevo estirón coincidiendo con el final de las vacaciones, el inicio de las clases, la vuelta a la normalidad tras el verano...
