Mario confía en volver a la senda de la victoria

El Villarreal prepara desde el pasado lunes la reanudación de LaLiga tras el paréntesis de los compromisos de las selecciones nacionales. A la dureza de un rival que la pasada campaña ganó claramente la partida a los groguets y a la incógnita de un Espanyol que se presentará con nuevo entrenador, Pablo Machín, se añade un factor de preocupación por la tensa situación social que se vive en Cataluña con los disturbios que están acaeciendo tras conocerse la resolución judicial del caso del procés independentista.

«Preocupación hay por la situación de Cataluña y lo que se está viviendo allí en estos momentos, pero no por nosotros y por el partido en sí. No creo que vaya a haber ningún problema», sostiene uno de los capitanes del Villarreal, Mario Gaspar, que solo espera que el próximo domingo, en el RCDE Stadium únicamente se tenga que hablar de fútbol y que el equipo amarillo sea capaz de «sumar de tres después del palo de Pamplona», donde el Submarino cayó derrotado por Osasuna justo antes del paréntesis.

El Villarreal tendrá en Cornellà-El Prat la ayuda de los siete futbolistas internacionales que han estado con sus selecciones en los últimos días —los españoles Albiol, Santi Cazorla, Gerard Moreno y Pau Francisco Torres; los cameruneses Zambo Anguissa y Toko Ekambi; y el nigeriano Samu Chukwueze—, que ayer se encontraron en su regreso con un compañero nuevo en el grupo que está trabajando a las órdenes de Javier Calleja en la Ciudad Deportiva: Giuseppe Rosssi.

Sobre su situación personal y la pérdida de la titularidad en este inicio de Liga en beneficio de uno de los fichajes de esta temporada, Rubén Peña, Mario considera que «habrá oportunidades para todos en una temporada tan larga». «La clave es trabajar y no bajar los brazos», dijo.