Ensayo general en Castalia con vistas al decisivo partido contra el Logroñés

Más de 110 días han pasado, concretamente 118, desde que el Castellón disputara su último encuentro oficial. Fue en Castalia contra el Prat en partido correspondiente a la jornada 28 de la liga en el grupo III de Segunda División B. En aquella ocasión, el conjunto catalán se llevó los tres puntos al ganar por 1-3, pero el equipo de Óscar Cano se mantuvo en el liderato.

Casi cuatro meses después, el balón volvió a rodar ayer en el feudo albinegro en un simulacro de partido oficial para los futbolistas orelluts. Fue un choque de una hora de duración (con dos mitades de 30 minutos) entre los jugadores que están entrenando desde hace semanas y en el que todos vistieron la ropa oficial del equipo. El único que no pudo participar fue Paco Regalón, quien sigue recuperándose de una lesión de rodilla y, además, liberó su ficha para que el club pudiera fichar en el pasado mercado de invierno.

Fue una buena prueba para que Óscar Cano y su cuerpo técnico tomaran notas y ajustaran un poco más lo que esperan de su equipo cara al partido del play-off exprés de ascenso a Segunda A del próximo 18 de julio contra el Logroñés. Y es que el técnico andaluz no es partidario de disputar partidos amistosos de gran exigencia durante estos días para evitar cualquier lesión en su plantilla, y ha optado por trabajar con mayor intensidad para intentar llegar en las mejores condiciones posibles y lograr el ascenso a la primera oportunidad. Si no se consiguiera, quedarían dos eliminatorias más.

Ser conscientes de la importancia del encuentro es otro de los aspectos que ha trabajado Cano con los suyos desde el primer día en que se retomaran los entrenamientos, y más aún después de que se conociera el nombre del rival en la final de campeones.

«CON LOS CINCO SENTIDOS» / Tanto es así, que Mikel Carro, cedido por el Atlético B hasta final de temporada, reconoció ayer que hay mucha «ilusión» entre la plantilla de cara a este encuentro y dijo que «esto es fútbol de verdad». «Estos partidos se tienen que afrontar con los cinco sentidos durante los noventa minutos», apuntó.

«Son el sueño de todo futbolista, porque a todos nos gusta jugar cuanto más arriba mejor. Va a ser un partido muy bonito de jugar. Somos dos equipos con una estructura similar, por lo que el marcador se decantará por algo que se haga bien o se haga mal», concluyó el joven futbolista albinegro.