Japón se acostumbra a mirar hacia el Estadio de la Cerámica

Cuando el Villarreal se lanzó a negociar con el Real Madrid para convertirse en el club que se llevase el gato al agua con la cesión de Takefusa Kubo lo hizo sabiendo que es un gran futbolista de presente y de futuro, pero también que ya es, a sus 19 años, una estrella mediática de primerísimo nivel en su país. Su llegada al Submarino disparó al club amarillo a nivel de difusión, de presencia nacional e internacional en las redes sociales…

Luego el calendario quiso que los dos primeros encuentros ligueros fueran en el Estadio de la Cerámica y frente a los otros dos equipos que también cuentan con compatriotas suyos, con lo que Japón se ha acostumbrado a mirar hacia el coliseo amarillo.

El pasado domingo, el cara a cara entre Kubo y Shinji Okazakai se redujo simplemente al último cuarto de hora, ya que mientras el delantero del conjunto altoaragonés jugó el partido entero, el extremo del Submarino lo hizo solo cuando relevó a Paco Alcácer.

Esta tarde, Kubo, quien tampoco tiene nada clara la titularidad, se mide a un futbolista más de su perfil, Takashi Inui, que vive su segunda aventura en el Eibar, con el que fue titular en la jornada inaugural. Sin embargo, los armeros cuentan con un segundo nipón en sus filas: acaban de incorporar al punta Yoshinuri Muto, cedido por el Newcastle.

Inicialmente, José Luis Mendilibar no iba a meterlo en esta convocatoria debido a que apenas si ha completado un par de sesiones con sus nuevos compañeros, pero sí está entre los 23 en un Eibar que entre sancionados y lesiones, suma cuatro bajas.

Curiosamente, estos son los cuatro jugadores que actualmente representan al país del sol naciente en LaLiga.

No hay datos de la difusión en Japón de ese Villarreal-Huesca, aunque este duelo nipón arranca en un mejor horario allí que este (23.00 horas). H