La crisis del coronavirus está castigando con fuerza al Balonmano Castellón. En estos momentos son tres los equipos del club que se encuentran confinados, con tres de sus jugadores contagiados de covid-19. En concreto se trata de los dos equipos sénior de la entidad -el femenino y el masculino-, así como el juvenil femenino, que fue donde se originó el brote de coronavirus.
Los contagios se expandieron tras el positivo de una jugadora del juvenil femenino, equipo en el que una compañera también es portadora de covid-19. El entrenador de este conjunto es además jugador del sénior masculino del Balonmano Castellón y también ha dado positivo tras realizarle la pertinente prueba PCR. Teniendo en cuenta además que estas dos jugadoras alternan entrenamientos y partidos con el sénior femenino, la entidad ha confinado a estos tres equipos. “Preferimos tener a 50 jugadores en cuarentena que a 50 contagiados”, afirma el presidente Rafael Martí, que ya ha alertado a la Real Federación Española de Balonmano de esta situación: “Hemos tenido que aplazar los tres partidos de este fin de semana, pues hasta el sábado no termina el confinamiento”.
En casa y asintomáticos
El máximo dirigente del club ha confirmado a este periódico que han sido varios los test PCR realizados a los jugadores, “los que han dictaminado los médicos”, resultando positivos los tres casos citados. “Afortunadamente están los tres en su casa y asintomáticos”, resalta Martí, que no oculta su preocupación por una alerta sanitaria global: “Sabíamos que esto podía pasar. De hecho hasta ahora ya se han tenido que aplazar varios partidos, nunca por nuestra causa, sino por la de equipos rivales, y ahora nos ha tocado a nosotros. Queríamos volver a competir porque si no este deporte se iba al garete, pero el coronavirus es algo muy serio, hay que ir con mucho tiento y ante el mínimo riesgo, parar”.
El equipo sénior femenino, que es tercero en el Grupo C de División de Honor Plata Femenina, debía jugar este sábado en Sant Joan d’Espí, mientras que el sénior masculino, de Segunda Nacional, se iba a enfrentar al Alcàsser; dos partidos, como el del juvenil femenino, que se tendrán que disputar una vez se den todas las condiciones sanitarias requeridas para ello y no se ponga en riesgo ni a los jugadores ni a sus familiares y amigos ante la posible expansión del virus.
