El tropiezo de la selección española en su debut en la fase de clasificación para el Mundial Qatar 2022, empatando en casa ante Grecia (1-1), denotando una alarmante falta de llegada y de pegada ha hecho saltar las alarmas en el seno de la Roja. Hasta tal punto que nadie dudó en admitir que en Granada ante los helenos se echó en falta a Gerard Moreno, el crack del Villarreal y el delantero español más en forma que hay en la actualidad.

Como dijo Luis Enrique, el seleccionador nacional antes del choque ante Grecia, «Gerard está en un estado de forma excepcional y lleva haciendo una temporada muy completa».

«Me sabe mal por él, espero que pueda participar en algún partido. No vamos a correr riesgos, esperamos su evolución y espero que pueda participar en los dos siguientes», dijo antes del tropiezo ante Grecia. Pero la falta de gol el pasado jueves puede precipitar los acontecimientos y el Killer amarillo podría regresar ante Georgia en Tiflis mañana (18.00h).

El jugador, esperanzado

De hecho, el propio futbolista reconocía en Onda Cero que su intención es ir entrando poco a poco en el equipo en los duelos venideros. «Espero poder tener minutos ante Georgia --mañana-- y estar al cien por cien frente a Kosovo el miércoles», reconoció abiertamente.

Y falta le hace a la selección. España mostró que tiene mucho que corregir en este tipo de partidos que le esperan camino de Catar 2022. Solo Suecia se atreverá a jugar de tú a tú, el resto de rivales juntarán líneas y se encerrarán. Harán que los espacios desaparezcan y provocarán un ejercicio de paciencia a los futbolistas de la Roja, que en ocasiones, como el jueves, no tiene buen final.

Es más, ante Grecia se volvió a ver un mal endémico de una selección que se adueña de la posesión sin generar peligro. El primer recuerdo de una situación similar es la dolorosa eliminación del último Mundial ante Rusia.

La Roja abusó del pase horizontal. Sin pérdida que alimentase la ilusión de atacar de Grecia, pero también sin profundidad. Faltaron desmarques de ruptura, una figura entre líneas que asumiese responsabilidad y buscar las bandas, donde en gran parte del encuentro chocaron laterales con exteriores. No hubo centros de peligro desde los costados salvo el inicial que Dani Olmo cabeceó arriba nada más comenzar .

La falta de velocidad en la circulación de balón asentó las ideas defensivas de Grecia, que nunca sufrió en Los Cármenes. Su portero apenas hizo una parada.

«En fase de finalización nos ha faltado finura y frescura», reconoció Luis Enrique. Solo Álvaro Morata, que marcó, tuvo la portería rival en su cabeza. Ahora solo falta que le acompañe Gerard.