El Joventut Almassora no pudo pasar del empate en la visita del Córdoba a Boqueres. El equipo de Miguel Armenteros no pudo conseguir tres puntos muy importantes en su lucha por conseguir la permanencia en Reto Iberdrola ante un adversario que llegaba sin nada en juego. 

Lo cierto es que las albinegras hicieron méritos para conseguir un resultado mejor del conseguido ante el cuadro verdiblanco. Sea como fuere, finalmente terminaron escapándose dos puntos muy importantes. El duelo comenzó con un equilibrio manifiesto sobre el terreno de juego en un choque en el que la presión era para el Joventut. Los primeros minutos registraron acercamientos en ambas porterías, hubo respeto pero sin excesos y ello propicio un inicio con el balón merodeando tanto en una portería como en otra. 

La primera ocasión de relativo peligro la protagonizó Yana, la delantera local conectó con la cabeza un balón peligroso que pudo convertirse en el primer tanto del partido. Las andaluzas también buscaron el área rival en un duelo en el que jugaron sin presión y liberadas de toda presión, al menos mucho más liberadas de las jugadoras de Miguel Armenteros. 

Equilibrio

En este escenario transcurrieron los minutos con dominio alterno, ninguna de las dos escuadras fue capaz de imponerse a la otra sobre el rectángulo de juego, y ello también propició que no se produjeran ocasiones claras de gol, aunque sí aproximaciones, en especial del Joventut Almassora, algo más entonado. 

Las andaluzas tuvieron la primera oportunidad clara en una acción de la japonesa Hitomi, que cabeceó un centro bien colocado desde la esquina de María Avilés, y en esa jugada llegó el 0-1, justo al borde del descanso. 

Tras el tiempo de descanso Iris Domínguez colocó el empate de nuevo en el marcador, la diana llegó al transformar un penalti en la primera acción notable del duelo, una pena máxima cometida sobre la atacante Anabe

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El Joventut Almassora se animó tras marcar el gol y pasó a dominar el partido. Las albinegras le ganaron la partido al conjunto verdiblanco y tuvieron mayor presencia en campo contrario. Pero cuando mejor estaban las locales llegó un verdadero jarro de agua fría para la parroquia almazorense. Cintia, en una rápida jugada, trazó una contra muy peligrosa que concluyó María Lara para marcar el provisional 1-2. 

 Restaban ocho minutos para la conclusión del encuentro y el Joventut se encontraba por debajo en el marcador. Las locales echaron el resto y estiraron líneas en busca de, al menos, el empate. Un empate que terminó llegando en el tiempo de descuento, también de penalti, con una pena máxima transformada por Aída que cerró el partido con el empate a dos.