Unai Emery tendrá que volver a realizar rotaciones en el Villarreal con vistas al inminente partido de la 36ª jornada de Liga en Primera División, que le enfrentará este jueves al Real Valladolid (19.00 horas), pero en esta ocasión tendrá que hacerlas de manera forzada, y no siguiendo sus criterios de dosificación de esfuerzos en función del estado físico de sus futbolistas.

Con la final de la Europa League en el horizonte, el próximo 26 de mayo en Gdansk, el entrenador del conjunto amarillo no quiere forzar a los jugadores más importantes del equipo, con la idea de que lleguen con la mayor frescura posible para medirse al Manchester United y lograr la que sería la mayor gesta de la historia del club, logrando un título oficial.

Los percances

Pero centrándose en el duelo en el José Zorrilla del jueves, el técnico de Hondarribia tiene hasta cinco bajas seguras, seis contando al lesionado de larga duración Vicente Iborra, por lo que tendrá que volver a mover las piezas de su puzzle.

Así, fruto de la actuación de Medié Jiménez el pasado domingo en la derrota ante el Celta (2-4), ni Mario ni el cancerbero Gero Rulli podrán participar en el choque ante los pucelanos, ya que ambos fueron expulsados.

A su vez, Dani Parejo vio la quinta cartulina amarilla, por lo que tendrá que cumplir ciclo por acumulación de amonestaciones ante el conjunto blanquivioleta.

A ello hay que sumarle los dos lesionados que tiene en estos momentos el Submarino, el defensa Juan Fotyh y el extremo Samu Chukwueze, que no se sabe ni si quiera si llegan a la final europea.

Es por ello que Emery tendrá que volver a echar mano de jugadores como Rubén Peña, Funes Mori, Yeremi Pino, Moi Gómez e incluso para suplir a Parejo dar entrada a Francis Coquelin.

Podrían regresar al equipo hombres como Pedraza, aunque también será un buen momento para Alberto Moreno o uno de los dos ‘9’: Alcácer o Bacca.