La gimnasta natural de Castelló Sara Pinilla fue convocada la semana pasada por la selección nacional con una beca que le permite acceder al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, convirtiéndose así en la primera deportista de la provincia incluida en el combinado español de gimnasia artística. Con tan solo 14 años la castellonense inicia una nueva etapa cargada de emociones y novedades, que harán progresar a la deportista hacia máximo nivel.
Después de brillar en el último campeonato de España, los responsables de la selección nacional no tardaron en apuntar el nombre de la castellonense en su agenda. Y no fue para menos. Subcampeona nacional en la clasificación general del nivel 7 (su categoría por edad) con un balance de dos medallas de oro en las modalidades de suelo y barra de equilibrios además de dos de plata en salto de potro y paralelas asimétricas.
Según afirma la Bea García, entrenadora de la joven y presidenta del club, la gimnasta recibió la llamada con gran ilusión y tuvo claro desde un primer instante su decisión, pues «era un sueño que ella perseguía» y lo consiguió a base de «trabajo y constancia».
Esta beca no fue otorgada por casualidad, ya que el Consejo Superior de Deportes concede estas ayudas a deportistas con buenos resultados y proyección deportiva. Formar parte del combinado nacional supone una gran oportunidad a nivel deportivo, ya que de esta forma la castellonense puede entrenar a máximo rendimiento por las mañanas y tardes, además de poder compaginarlo con los estudios.
Más oportunidades
Entrar a un CAR supone una gran oportunidad para preparar competiciones a nivel europeo e internacional, así como soñar con el billete a los Juegos Olímpicos. Esto facilita mucho la posibilidad de entrenar, ya que en el club castellonense podía ser seleccionada, pero era más complicado continuar el ritmo de los grandes centros de alto rendimiento de nivel nacional.
A partir de ahora la gimnasta tendrá una gran oportunidad para mejorar el nivel, ya que podrá trabajar con las mejores deportistas y entrenadoras del país. El acceso a este centro dinamita los porcentajes de obtener una plaza en este tipo de competiciones.
El club, orgulloso
Más allá de la propia Sara, su club de formación se muestra orgulloso de esta hazaña: «Conseguir que una gimnasta llegue al equipo nacional es muy grande para nosotros», aseguró la presidenta. Aunque en estas ocasiones siempre hay lugar para ese sentimiento más emocional en el que las compañeras y entrenadoras echarán de menos a su compañera: «En el sentido emocional nos da mucha pena», admitió Bea, que quiso destacar la gran actitud de Sara: «Es una niña que empujaba mucho al resto, siempre tenía ganas de trabajar». A pesar de tener «sentimientos encontrados», desde el club tienen claro que lado de la balanza pesa más: «Tenemos mucha alegría por ella, ya que es lo que quería, se le abre una gran oportunidad que tiene que aprovechar», matizó la presidenta del club.
El Club Gimnàstic de la Plana recibió una ayuda del ayuntamiento de Castelló hace tres años para poder construir un foso para entrenar. Según la presidenta del club esto fue imprescindible para poder haber progresado tanto y poder haber dado un gran paso más.
