Castelló cuenta los días que restan para que su pabellón de referencia, el Ciutat, empiece a albergar hasta 21 encuentros oficiales del Mundial de balonmano femenino que acogerá a partir del 2 de diciembre. La capital de la Plana es, junto a Llíria, Torrevieja y Granollers, una de las sedes. Y lo es porque la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) la considera una ciudad «en la que ha triunfado el balonmano femenino». «No los consideramos sitios pequeños sino lugares donde el balonmano femenino ha triunfado. Necesitábamos sedes que no fuesen muy amplias y el evento no se quedase difuminado, por eso son ciudades con historia de balonmano», manifestó el presidente de la RFEBM, Francisco V. Blázquez.
En la actualidad, con el CD Balonmano Castellón y el Errece Almassora Balonmano en la División de Honor Plata, y años atrás con el Mades de Onda compitiendo en la máxima categoría nacional y proclamándose subcampeón de la Copa de la Reina, la provincia siempre ha contado con una gran tradición a nivel deportivo y eso ha contribuido a convertirse en una de las sedes de esta gran competición por países.
«Es un Mundial de la ilusión, donde todas las sedes se han volcado y donde el valor humano está por encima del organizativo», concluyó el presidente.
