Primero fue el control de las cuentas públicas por el desvío del déficit en el 2011 y ahora son los desequilibrios económicos y el análisis con lupa de los presupuestos del 2012. España sigue bajo una estrecha vigilancia por parte de la UE, en especial después de que desbancara a Italia como país de la eurozona más expuesto al acoso de los mercados después de los intervenidos.

La Comisión Europea anunció ayer que enviará a mediados de abril un equipo de expertos a España para analizar los graves desequilibrios económicos internos del país, después de que superara en febrero los umbrales de riesgo en seis de los diez indicadores del nuevo mecanismo de alerta. Estos expertos estudiarán las causas de los desequilibrios y las medidas que prepara el Gobierno para corregirlos.

España suspendió en déficit en la balanza de pagos, endeudamiento exterior y dependencia de la financiación externa, pérdida de cuota de mercado de las exportaciones, exceso de deuda privada, exceso de deuda pública y tasa de paro descontrolada. También se enviarán equipos de expertos a otros 11 países.

La Comisión Europea indicó que también verificará que el proyecto de presupuestos del 2012, que el Gobierno aprobará el viernes, incluye ajustes adecuados para "cumplir" con el objetivo revisado de déficit público del 5,3% del PIB y "para colocar al país en una buena posición para poder cumplir" el objetivo de déficit inferior al 3% en el año 2013. "Examinaremos todos los detalles de los presupuestos para cuantificar el impacto fiscal de cada una de las medidas", explicó ayer el portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

Según el director de Coyuntura de la fundación de las cajas de ahorros Funcas, Ángel Laborda, el ajuste exigido a España en el 2012 es de 55.000 millones. Ello restará hasta 2,5 puntos al PIB, que caerá el 1,7% este año. El director general de Funcas, Carlos Ocaña, opinó que, cuando se conozcan los presupuestos del Estado, disminuirá la "preocupación europea" sobre España.