MAYO DEL 2012

Tras el estallido de Bankia, el BCE ha tomado las riendas de la reestructuración del sector financiero español: tutelará a las consultoras que evaluarán los balances de la banca y asesorará al Gobierno en la puesta en marcha de los bancos malos inmobiliarios. El BCE ha asumido tareas del Banco de España, aunque no es la autoridad supervisora del sector financiero --ese papel corresponde a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés)--, sino el organismo monetario que está financiando a la banca española y que, cuando lo juzga oportuno, compra deuda pública española (y de otros países) para ayudar relajar su precio. Todo ello está abonando la tesis de la intervención de facto.

AGOSTO DEL 2011

El primer síntoma de intervención sorda por parte del BCE se dio el pasado agosto, cuando acometió la compra masiva de deuda pública española e italiana en un momento de máxima presión sobre sus primas de riesgo. Todo ello tras remitir una carta al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo texto nunca se hizo público pero a la que se atribuye, entre otras cuestiones, la reforma de la Constitución para incorporar el principio de déficit cero.

MAYO DEL 2010

Antes, en mayo del año anterior, con la economía española al límite de la intervención --como más tarde admitió Zapatero--, la Comisión Europea impuso al Gobierno un ajuste de

1,5 puntos de PIB, al que siguieron la reforma laboraly la de las cajas de ahorros.