Castellón destruye 19 empleos al día en otro mal mes para el azulejo y la agricultura

El mercado laboral sigue empeñado en Castellón en no dar buenas noticias. Pese a lo que habitual en febrero, tras el clásico batacazo de enero por el final de la campaña de Navidad, es que la afiliación a la Seguridad Social inicie una curva ascendente y el desempleo disminuya, esta vez el guión no ha sido el previsto. Al menos, la mitad de él. La provincia ha continuado destruyendo empleo y en el segundo mes del año la cifra de cotizantes ha caído en 541, mientras que los parados también han descendido, aunque de una manera muy ligera (48 menos).

Castellón ha cerrado febrero con 248.510 trabajadores afiliados, según datos difundidos por el Ministerio de Seguridad Social, y mientras en la Comunitat Valenciana y en el conjunto nacional se ha creado empleo, en la provincia la tendencia ha sido la contraria. Cada día se han destruido 19 puestos de trabajo, aunque si se compara la cifra con la de hace un año el resultado es algo más positivo: 576 cotizantes más.

El empleo no aguanta y entre las causas está una campaña citrícola especialmente corta y la crisis que desde hace más de un año atraviesa el azulejo. La industria en Castellón sigue perdiendo asalariados y en febrero la cifra ha disminuido en otros 42, mientras que los cotizantes en la agricultura han caído en 829. Otros sectores a la baja han sido el comercio y las actividades sanitarias. Los autónomos, en cambio, han resistido y la cifra ha aumentado en 90.  

Para los que ven el vaso medio lleno, el optimismo llega de la mano de los datos del paro. El desempleo ha bajado un 0,13%, hasta las 36.545 personas, y lo ha hecho prácticamente en todas las actividades económicas, desde los servicios, a la industria o la construcción. El sector de personas sin empleo anterior ha sido el único que ha registrado un incremento del desempleo en Castellón. 

El efecto desánimo

Que el paro baje en la provincia al mismo tiempo que se destruyen puestos de trabajo puede parecer contradictorio, pero los expertos lo achacan al efecto desánimo. Es decir, a que hay muchos profesionales que buscan trabajo y, como no lo encuentran, dejan de estar apuntados en las listas de Labora u optan por marcharse a otras provincias o, incluso, al extranjero. 

Si lo positivo llega de la mano del paro, otra tendencia buena que asientan las estadísticas publicadas ayer es cómo sigue ganando peso el contrato indefinido. De los 11.057 contratos registrados en febrero, el 62% (casi 6.900 en números absolutos) fueron indefinidos, mientras que en los dos primeros meses del año el peso de los fijos es del 58%..

Otro aspecto positivo es que desciende la cantidad de trabajadores que están en ERTE. Al cierre de febrero eran 1.392 en la provincia, 59 menos que en enero. El grueso de estos expedientes pertenece al sector de la cerámica.