Banca

Jerome Powell: "No podemos dar por sentada la fortaleza del sector financiero"

"Las quiebras en 2023 han sido dolorosos recordatorios de que no podemos predecir todas las tensiones", ha advertido en Madrid el presidente de la Reserva Federal

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. / José Luis Roca

Rosa María Sánchez

El presidente de la Reserva FederalJerome Powell, ha advertido este jueves de que, a pesar de todas las mejoras para fortalecer el sistema financiero después de la gran recesión de 2008, "no podemos dar por sentada su resiliencia", tal como han puesto en evidencia las recientes "turbulencias" bancarias en EEUU -que han afectado a Silicon Valley Bank, First Republic y Signature Bank- y en Suiza (Credit Suisse).

"Las quiebras en 2023 han sido dolorosos recordatorios de que no podemos predecir todas las tensiones que inevitablemente vendrán con el tiempo y la oportunidad. No debemos ser complacientes con la resiliencia del sistema financiero". Así lo ha afirmado el presidente de la FED en Madrid, en un breve discurso antes de participar en un diálogo con el gobernador del Banco de EspañaPablo Hernández de Cos, en el marco de la IV Conferencia de Estabilidad Financiera organizada por el propio Banco de España y por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (Cemfi).

"Las quiebras en 2023 han sido dolorosos recordatorios de que no podemos predecir todas las tensiones"

Un día después de haberse conocido en EEUU el resultado de los últimos test de estrés anuales sobre la banca estadounidense -que han sido superados por las 23 mayores entidades a pesar de la tormenta financiera de marzo- Jerome Powell ha querido poner el acento en la necesidad de que las autoridades estén vigilantes para reconocer cuándo se está gestando una crisis y "responder con decisión", ya que los desarrollos de estas pueden ser muy rápidos.

"Cuando fracasó el Silicon Valey Bank quedó claro que algunas suposiciones estándar, a pesar de proceder de la dura experiencia, estaban equivocadas. En particular, las fugas de depósitos ya no eran cuestión de días o semanas, ahora podían ser casi instantáneas", ha referido Powell.

Los resultados de los últimos test de estrés han determinado que los bancos estadounidenses se mantendrían "por encima de los requisitos de capital" durante una hipotética recesión global, a pesar de que podrían perder más de 500.000 millones de dólares (458.227 millones de euros al cambio de hoy) en esa proyección. Sin embargo, Powell ha querido advertir este jueves de que "las fugas de depósitos bancarios y las quiebras de 2023 han sido dolorosos recordatorios de que no se pueden predecir las tensiones que inevitablemente vendrán con el tiempo y las circunstancias futuras", de ahí la necesidad de que las autoridades no deban volverse "complacientes" con la resiliencia del sistema financiero. "Tomaremos en cuenta estas lecciones y seguiremos aprendiendo como debemos, porque el trabajo de construir y mantener un sistema financiero resiliente nunca termina", ha concluido Powell.

No en vano, en su reciente informe anual, el Banco Internacional de Pagos (BIS por su sigla en inglés) ha advertido el pasado domingo de la posibilidad de una crisis financiera de dimensiones mucho más relevantes que la que se apuntó el pasado mes de marzo con la caída de varios bancos regionales en EEUU y del Credit Suisse, en Suiza. Según recordó el BIS, la experiencia histórica muestra que "es bastante común que surja tensión bancaria después de un endurecimiento de la política monetaria"; con frecuencia, tres años después de la primera subida de tipos de interés, apunta el BIS en su informe anual (en esta ocasión, las subidas de tipos empezaron en la primera parte de 2022, en EEUU).

Tanto Powell como De Cos se han referido a las acciones de los bancos centrales de endurecimiento de sus respectivas políticas monetarias para hacer frente a la inflación y conducir las tasas de subidas de precios al objetivo del 2%. Ambos han reconocido que "a corto plazo los tipos de interés van a permanecer altos", en expresión del gobernador del Banco de España y miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Powell ha explicado que ya se ve el efecto de una política monetaria restrictiva en la caída de la demanda en los sectores más sensibles a las tasas de interés, en particular la vivienda y la inversión empresarial, si bien "llevará tiempo que se materialicen todos los efectos de la restricción monetaria, especialmente en la inflación"