Consejo Europeo

Hereu se estrena en Bruselas con un acuerdo para impulsar la fabricación europea de tecnologías limpias

El objetivo último es cubrir el 40% del consumo comunitario con fabricación propia para hacer frente a la "fuerte presión" a la que está sometida la industria europea

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, antes de presidir la reunión del Consejo de Ministros de Competitividad, Mercado Interior e Industria.

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, antes de presidir la reunión del Consejo de Ministros de Competitividad, Mercado Interior e Industria. / EFE

Sara Ledo

Entrada por la puerta grande. El nuevo ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha presidido este jueves su primer Consejo de Competitividad, Mercado Interior e Industria de la Unión Europea con un acuerdo sobre el 'Reglamento de Cero Emisiones Netas' con el que se pretende aumentar la producción europea de tecnologías limpias, como los paneles solares o las turbinas eólicas, simplificando los procedimientos de concesión de autorizaciones, dando prioridad a los proyectos estratégicos y diversificando el suministro de tecnologías estratégicas a la Unión Europea.

El objetivo último es cubrir el 40% del consumo comunitario con fabricación propia para hacer frente a la "fuerte presión" a la que está sometida la industria europea por las subvenciones en terceros países, especialmente China, aunque el acuerdo ha sido mucho menos ambicioso de lo previsto en este aspecto. "Este reglamento refuerza una de las principales prioridades de la presidencia española, que Europa gane autonomía estratégica y dependamos menos de otros países para realizar esta transición energética", ha celebrado Hereu en su primera rueda de prensa en Bruselas, en la que ha agradecido la "labor de la delegación española" en todo este tiempo para alcanzar un acuerdo que todavía debe ser consensuado con el Parlamento y la Comisión para su posterior entrada en vigor.

Los Veintisiete apuestan por diversificar el suministro de tecnologías estratégicas con requisitos de contratación pública que no se centren solo en el precio de la oferta, sino también en la calidad, incluidas las características sociales, medioambientales e innovadoras. Si bien el principal punto del acuerdo es la posibilidad de que los Estados miembros puedan establecer otros criterios distintos al precio en las subastas de energías renovables; sin embargo, los ministros han limitado esa medida a un porcentaje anual del 20% del volumen subastado.

No obstante, a petición de Francia se establecerá un incremento progresivo de esa tasa, según ha explicado Hereu. "Francia ha propuesto incorporar en el acuerdo final un incremento progresivo de la ambición para establecer criterios distintos al precio en las subastas de energía. Habrá un incremento progresivo y hemos alcanzado un acuerdo con esta finalidad. Estableceremos un periodo en el que se incremente este porcentaje, pero ahora se mantiene en el 20%", ha dicho el ministro.

La cuestión sobre las cláusulas 'anti-China' ha suscitado cierta polémica en el sector solar europeo, que depende en gran medida de los módulos fotovoltaicos chinos, y que alerta de que el veto a los asiáticos podría poner en peligro puestos de trabajo en el continente, dado que el 90% de los empleos en el sector están relacionados con la planificación y la instalación, mientras que la fabricación apenas representa una pequeña parte, según recoge Euractiv.

Año y medio de permisos

El Consejo plantea, además, "simplificar" la concesión de permisos de los proyectos de fabricación de estas tecnologías --ahora tienen una duración media de entre dos y siete años que se prevé reducir de 9 meses a un máximo de un año y medio-- y "priorizar" los proyectos estratégicos. Estas medidas tratan de evitar que "la concesión inadecuada" de autorizaciones cree un "obstáculo adicional, y a menudo perjudicial, para el aumento de la capacidad de fabricación" de tecnologías en casos como las baterías, que requieren, además, de un volumen muy grande de inversiones en gigafactorías para alcanzar "las economías de escala previstas".

Por otra parte, los ministros han aumentado de ocho a diez las tecnologías consideradas estratégicas para la transición hacia una economía descarbonizada. A las seleccionadas por la Comisión Europea --tecnologías solares y fotovoltaicas, la energía eólica, las baterías, las bombas de calor y energía geotérmica, electrolizadores y placas de combustible, biogás y biometano, tecnologías de red y la captura y almacenamiento de carbono-- se añadieron este jueves las centrales nucleares y los combustibles alternativos sostenibles.

Además, se han ampliado la lista de las tecnologías de cero emisiones netas no estratégicas para incluir las soluciones biotecnológicas para el clima y la energía, "otras tecnologías nucleares y tecnologías industriales transformadoras para industrias de uso intensivo de energía", de acuerdo con la institución comunitaria. Además, incluye un anexo con una lista no exhaustiva de productos y componentes utilizados principalmente para la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas.

Más peso para las pymes

En esta primera visita a Bruselas como principal representante de la política industrial española, Hereu ha querido subrayar la importancia de las pequeñas y medianas empresas en esta 'reindustrialización limpia' y ha remarcado la idea de asegurar que las pymes "puedan participar y beneficiarse de las políticas verdes". "Tenemos que integrar en la cadena de valor de esta nueva industria que las pymes sean protagonistas en la generación de esta cadena de valor", ha dicho Hereu, un mensaje que da una señal de por dónde irán los tiros en esta legislatura.