Sector en crisis
Los agricultores descartan de momento nuevas tractoradas tras el pacto para flexibilizar la PAC
Los sindicatos del sector centran en estos momentos sus esfuerzos en el Congreso de los Diputados, al que han llegado ya un par de propuestas de reforma de la ley de la cadena alimentaria
María Jesús Ibáñez
La decisión de la Unión Europea (UE) de suavizar las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC) ha satisfecho, en líneas generales, a los agricultores españoles, que por ahora van a mantenerse expectantes y descartan, de momento, emprender nuevas movilizaciones. Una vez conseguida esta 'primera victoria' en Bruselas, los sindicatos del sector centran en estos momentos sus esfuerzos en el Congreso de los Diputados, al que han llegado ya un par de propuestas de reforma de la ley de la cadena alimentaria. "Es fundamental que se revise el sistema de fijación de precios, para evitar las ventas a pérdidas", insiste Carles Vicente, secretario de Organización de Unió de Pagesos, la organización agraria mayoritaria en Cataluña.
"El problema es que estamos empezando por fin a recibir las ayudas a los cereales correspondientes a 2023, cuando vemos ya cómo se va a perder la cosecha de 2024", lamenta. "Pero, bueno, de momento es positivo que se abra la puerta a que las explotaciones de menos de 10 hectáreas queden exentas de los controles y las sanciones que acarrea el incumplimiento de las condiciones de la PAC y que se permita que las comunidades autónomas puedan reclamar un tratamiento específico siempre que se aporten motivos objetivos", agrega el agricultor.
Aún queda por hacer
La organización Cooperativas Agroalimentarias de España considera un "avance" que se flexibilice la PAC, aunque no se ha llegado a tiempo para modificar la planificación en herbáceos y cereales de invierno, que se sembraron ya entre octubre y noviembre. El presidente de la entidad, Ángel Villafranca, ha destacado que lo más importante es el "diálogo estratégico" abierto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para garantizar una transición ecológica "tranquila y con suficiente presupuesto" para el campo.
El director de la oficina de Asaja en Bruselas, José María Castilla, ha expresado, por su parte, que hay políticas que afectan al sector que se han quedado sin abordar, como la ley de restauración de la naturaleza, la directiva de usos industriales o las cláusulas espejo contra las importaciones, según recoge la agencia Efeagro.
El secretario general de la organización agraria COAG, Miguel Padilla, ha dicho, en este sentido, que los cambios de la PAC son positivos, pero ha coincidido en que "queda mucho por hacer". Padilla ha señalado que las medidas no son suficientes para responder a las reivindicaciones de los agricultores y de los ganaderos, porque "no se aborda el tema del mercado".
Y la organización UPA ha afirmado que las medidas de flexibilización en la UE son un "éxito de las movilizaciones del campo" y ha mostrado su intención de lograr un acuerdo nacional con medidas de apoyo al sector que dé respuesta a las reivindicaciones de los agricultores. Según UPA, en esta campaña de 2024 los agricultores españoles verán mejoradas "notablemente" las condiciones y requisitos que imponía Bruselas para recibir las ayudas de la PAC.
Ecologistas decepcionados
Mientras los agricultores insisten en que la reforma pactada el martes el Bruselas por los ministros de Agricultura de los Veintisiete "no interfiere en el cumplimiento de los Acuerdos de París", afirma Carles Vicente, desde la coalición de entidades sociales Por Otra PAC han acusado a los responsables agrarios de la UE de "desmontar en tiempo récord los avances que costaron años negociar". La asociación ha criticado lo que considera una "rebaja exprés" de los requisitos ambientales, que son "claves en el mantenimiento de la rentabilidad de las explotaciones agrarias y en la lucha contra la desertificación".
Apenas dos días después de que el acuerdo provisional sobre la nueva ley de restauración de la naturaleza quedara bloqueado por la presión de Hungría, Greenpeace ha calificado de "antidemocrática" la flexibilización de las normas ambientales de la PAC y cree que, con ello, la UE va a "desmantelar" en unas semanas las políticas que se han tardado "años en acordar". La responsable de Agricultura de la oenegé, Helena Moreno, ha manifestado que no ha habido "una necesaria evaluación de impacto de la propuesta, ni habrá opción de enmiendas".
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