El corredor mediterráneo: cuando la sociedad civil lidera la infraestructura ferroviaria

La ejecución del corredor mediterráneo es una reivindicación histórica, no solo de la Comunidad Valenciana, sino también de Cataluña, Murcia y Andalucía, los cuatro territorios por los que discurre. Organizaciones empresariales, camerales, sindicales y de la sociedad civil, profesores universitarios, colegios profesionales y un largo etcétera llevan hablando de la infraestructura ferroviaria durante años, aportando argumentos y razones técnicas, económicas y sociales para su finalización. Pese a ello, y pese a la multitud de promesas políticas al respecto, no se apreciaban avances reales, o incluso el proyecto peligraba. Por ello, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) tomó la iniciativa para liderar la reivindicación de este eje vital para el desarrollo futuro del país. 

En esta coyuntura, y con la misión de analizar la movilidad y el transporte en la zona geográfica que compete al arco mediterráneo, Levante-EMV, del mismo grupo editorial que este periódico, ha creado un Consejo Local de Valencia compuesto por 17 entidades referentes a nivel autonómico y liderado por el comisionado del Gobierno para el desarrollo del corredor mediterráneo, el valenciano Josep Vicent Boira, con la presidencia del director del periódico, José Luis Valencia.

Este comité está formado por la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; la rectora de la Universitat de València (UV), Mavi Mestre; el rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), José Esteban Capilla; el secretario general de UGT País Valencià, Ismael Sáez; la secretaria general de CCOO País Valencià, Ana García Alcolea; el presidente de la CEV y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Salvador Navarro; la presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de València (EVAP), Marta Iranzo; el secretario general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Diego Lorente; la presidenta de la APV, Mar Chao; el expresidente de Puertos del Estado y de la Autoridad Portuaria de Castellón y catedrático de Computación e IA de la Universitat Jaume I (UJI) con proyectos de digitalización de la gestión portuaria, Francisco Toledo; el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rubén Ibáñez; el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Luis Rodríguez; el presidente de la Cámara de Comercio de València, José Vicente Morata; la CEO de Transfesa Logistic, Idoia Galindo; el director de Hidrógeno Verde en España y delegado Institucional de Iberdrola en la Comunitat Valenciana, Iban Molina; la directora de Educación y Conocimiento de la Fundación Repsol, Arantza Hernanz; y la delegada territorial de Red Eléctrica para la Comunitat Valenciana y Murcia, Maite Vela.

Este consejo de expertos se creó en el marco de la primera edición del Foro Económico y Social del Mediterráneo, impulsado por el grupo editorial Prensa Ibérica en colaboración con la Fundación La Caixa, con el objetivo de reunir a todos los agentes implicados y crear un espacio de diálogo, que resulte en un marco de colaboración y compromiso y sirva como punto de partida para identificar y promover iniciativas empresariales y de gobernanza.

Desde AVE vislumbraron con claridad la trascendencia del corredor mediterráneo como motor económico de la cuenca mediterránea y el resto del país. "Quisimos entender la importancia del corredor mediterráneo, su dimensión y sus complejidades técnicas y, sabiendo que su desarrollo y puesta en funcionamiento beneficiaría al conjunto de España, decidimos ponernos manos a la obra e impulsar el movimiento #QuieroCorredor que está sirviendo para conocer, informar, movilizar y concienciar sobre la importancia de una infraestructura que recorrerá 3.500 kilómetros, que concentra el 54 % de los habitantes de Europa y supone el 66 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea", explica desde la patronal.

Más allá del hecho concreto de trabajar por conectar a todo el Mediterráneo español, lo que buscaba AVE, según detalla, era "completar la actual España radial con la España circular; convencer a nuestros gobernantes de que conectar territorios vertebra a nuestro país; y hacer conscientes a los que toman decisiones políticas de que invertir y potenciar el mediterráneo español es positivo para el conjunto de España". 

Dentro del diagnóstico realizado por AVE, corroboraron que una de las principales debilidades "que como sociedad hemos tenido ha sido la excesiva dependencia política, la falta de criterio propio y valentía a la hora de transmitir lo que 3/5 pensamos y la absoluta desconfianza entre las distintas organizaciones de la sociedad civil para cooperar, desde su necesaria independencia".

Desde la Asociación Valenciana de Empresarios insisten en que la política "es fundamental", y remarcan que los representantes "han sido escogidos en las urnas y les compete a ellos cumplir con sus compromisos y administrar por el conjunto de los ciudadanos". "Pero eso no es incompatible con que la sociedad civil esté presente y opine sobre los principales asuntos, proyectos y medidas que se desarrollan en su entorno", analizan. "La sociedad española es madura y se está corresponsabilizando de los retos a los que se enfrenta nuestro país. Y para ello creemos que es imprescindible la acción concertada y el asociacionismo", manifiesta el empresariado.

Cinco retos

Entre los objetivos que AVE considera que se podían alcanzar con el Movimiento #QuieroCorredor y con la aportación de la sociedad civil, están la implicación y unidad empresarial. "Superando obstáculos como la rivalidad territorial entre las propias comunidades y el hecho de que muchas organizaciones del arco mediterráneo ya tenían sus propias estrategias y llevaban mucho camino andado. La generosidad por parte del conjunto de patronales, cámaras y organizaciones de la sociedad civil, que han decidido sumarse de forma incondicional, renunciando a cualquier tipo de protagonismo en beneficio de un proyecto común, ha sido determinante", explican.

Otro objetivo esencial es la concienciación social en un doble sentido: "Que supieran, conocieran y entendieran la relevancia de la infraestructura para el conjunto del país y que 4/5 asumieran, se ilusionaran y tuvieran la confianza de que, con la unidad y fuerza de todos, podríamos conseguir nuestros objetivos". 

Otro reto es conseguir que exista voluntad política. "Todos sabemos que las decisiones se toman en Madrid, por el Gobierno y por las cámaras legislativas. Pues bien, la implicación y unidad empresarial y la concienciación social permiten que podamos trabajar en la existencia de la voluntad política", se congratula AVE.

Otras dos prioridades son que el rigor técnico se ponga al frente de la ejecución de la infraestructura y la cohesión territorial, puntos que el empresariado considera que se han conseguido con este movimiento.

 Los resultados de este esfuerzo están a la vista: se ha pasado de un 19 % de tramos en servicio a un 36 %; el 76 % de las obras están en marcha frente al 45 % que estaban activas cuando AVE midió el estado de las obras; un 85 % de los tramos se encuentran en proyecto, frente al 54 % anterior; y la totalidad de los estudios previos están realizados.