Sempreviva es una nueva consultora de desarrollo, turismo y vida rural que está dando sus primeros pasos a partir de la experiencia en estos campos de su fundadora, Carmen Arnanz. El nombre de la firma hace referencia a una planta típica de los montes de Castellón con gran capacidad para sobrevivir ante condiciones adversas. De la siempreviva se extrae, además, un aceite medicinal muy apreciado.

-JAVIER CABRERIZO: ¿Cómo surgió el proyecto de Sempreviva y en qué punto de implantación se encuentra?

-CARMEN ARNANZ: Surge de varios anhelos personales: poder influir positivamente en las áreas rurales, vivir de mis conocimientos en la naturaleza y tras una reflexión profunda sobre mi futuro laboral. He trabajado con organizaciones para el desarrollo rural, he adquirido conocimientos y experiencia... y ahora quería ponerlo en marcha con mi sello y con cariño, técnica, respeto y responsabilidad.

La vida me ha dado muchas oportunidades y he sabido disfrutarlas. Ahora me gustaría devolver a la sociedad rural todo la experiencia acumulada durante estos últimos casi 30 años. Estoy empezando a ponerlo en marcha, reuniéndome con colectivos y particulares para empezar el proyecto en septiembre.

-J. C.: ¿Dónde nace la iniciativa y cuál es su área de influencia?

-C. A.: He madurado la idea durante el último año, tras pasar unos meses en una masía de un amigo, con mucho tiempo para reflexionar sobre la necesidad de dar este servicio que no existía y ahora se llama Sempreviva. Me gustaría trabajar todas las zonas del interior de Castellón, aunque no me cierro a nada.

-J. C.: ¿Qué puede aportar Sempreviva al turismo rural?

-C. A.: Dinamismo, frescura, diferenciación: hoy hay un exceso de homogeneización de la oferta. La demanda quiere especialización y un alto grado de gestión por internet, entonces, hay que ofrecerlo. El posicionamiento web es fundamental y la imagen en redes (sobre todo Instagram) puede mejorarse muchísimo.

La gran mayoría de nuestra oferta de turismo rural es familiar, de compensación de rentas. No pueden permitirse el lujo de contratar servicios de gestión de contenidos externos, así que ofrezco una puesta a punto y formación personalizada para que puedan llevar las riendas de su negocio en internet sin depender de terceros.

Otra característica muy buscada es la Eco. La gente quiere tener una experiencia bonita, pero también responsable con el entorno y el planeta. No es tan complicado introducir factores ecológicos y sostenibles.

-J. C.: En cuanto a la vida rural, que es la segunda línea maestra de la empresa, ¿en qué consistirían los servicios que ofrecen?

-C. A.: Asesoramiento en general y acompañamiento en la fase de asentamiento. Hay mucha desinformación sobre lo que representa la vida en una zona rural y tiende a idealizarse. Hay demasiadas organizaciones que solapan funciones y la gente no sabe dónde acudir para encontrar soluciones. Una mancomunidad se encarga de servicios sociales, otra de turismo, los grupos de acción local no se corresponden con las comarcas administrativas, algunos ayuntamientos ofrecen más servicios que otros, no hay oferta de vivienda suficiente, aunque hay mucha sin ocupar...

En Sempreviva intentamos aunar todos estos recursos para facilitar el trabajo a quien quiera emprender en una zona rural. Me gustaría que en un futuro este servicio fuera público: un mostrador donde informen de todos los temas importantes para instalarte con más facilidad.

-J. C.: ¿A qué tipo de entidades prestarán sus servicios a partir de septiembre?

-C. A.: A cualquiera que lo necesite, aunque estoy detectando que los ayuntamientos de poblaciones con menos de 1.000 habitantes están muy interesados en mejorar su competitividad como colectivo que es: necesitan asesoramiento personalizado para mejorar su oferta y presencia en internet y en las redes.

-J. C.: También son especialistas en convertir proyectos en realidad. ¿Cuáles son sus líneas de actuación en este sentido?

-C. A.: Antes de iniciar cada proyecto, recomendamos hacer un análisis previo sobre objetivos vitales, conocimientos, experiencia, aficiones, recursos... todo ello nos ayudará a descubrir si el proyecto va a funcionar bien o no. También sobre fuentes de financiación y autogestión de recursos, que es cada vez más importante. Con estos factores y algunos más, perfilamos el proyecto, haciendo que sea más probable tener éxito.

-J. C.: El micromecenazgo es una vía de financiación que están explorando. ¿Cómo funciona y dónde pueden dirigirse los futuros ‘mecenas’?

-C. A.: El micromecenazgo contemporáneo dio sus primeros pasos con proyectos no lucrativos y artísticos. Ahora es posible poner en marcha una campaña para emprender un proyecto laboral, como es mi caso. Hay varias plataformas que funcionan de forma similar. Exploré varias y me decidí por OKPal por su planteamiento sencillo y abierto. De momento funciona muy bien y estoy contenta. Me podéis encontrar en https://okpal.com/sempreviva-consulting.

Es muy fresco, rápido: explicas tu campaña, puedes poner fotos o vídeos y obtener difusión. A partir de ahí, quien quiera puede colaborar, de forma pública o anónima. También hay quien se pone en contacto para ofrecer material o formación.

-J. C.: ¿Qué previsiones de crecimiento tiene Sempreviva?

-C. A.: Yo digo, parafraseando a Maria Mercè Marçal, que soy cuatro veces rebelde: por ser mujer, por tener más de 50 años, por vivir en una zona rural con pérdida de población y por tener una discapacidad física del 45%. Así que el camino no está siendo fácil. No obstante, me siento muy satisfecha con la consultora y orgullosa de lo recorrido hasta hoy.

De momento, cuento con apoyos externos, pero en un año me gustaría contar con dos personas de forma continua. Y quiero que sean profesionales en situación de vulnerabilidad: con discapacidad, víctimas de cualquier tipo de violencia o mayores. Quiero formar un equipo solvente y sensible para ofrecer un servicio profesional para las necesidades del entorno rural.