Cambiar las reglas del juego según el interés personal es la muestra más evidente del despotismo que gobierna la Vall d’Uixó. Sin complejos, la alcaldesa Tania Baños impone sus normas. La alcaldesa cree que el Ayuntamiento es un patio de colegio. Permite que insulten a los concejales del PP y nos trata con desprecio. Y lo hace respaldada por Esquerra Unida y Compromís, que bailan al son de la alcaldesa y del PSOE.

Desde el PP pedimos un pleno extraordinario para que el tripartito explicara la situación del contrato del Ayuntamiento con la empresa de basuras. Sin despeinarse, Tania Baños marcó sus reglas: una sola intervención de 5 minutos. La alcaldesa se saltó el Reglamento Orgánico Municipal que fija dos intervenciones para cada grupo y, aunque sí limita el tiempo, nunca ningún alcalde ha cronometrado las intervenciones. Pero con Tania Baños todo es posible. No nos dejó hablar ni un segundo más. He aquí la Ley Baños.

Como en otras ocasiones, no nos dio ninguna explicación sobre el asunto a tratar en el pleno. Nula transparencia.

La dejadez de su gobierno nos ha llevado a que el Ayuntamiento haya sido condenado a pagar más de 1,2 millones de euros porque el abogado no se personó en el juicio. Tania Baños dio explicaciones contradictorias e incluso manipuló un documento público para echar la culpa a otro. Todos podemos cometer errores y una muestra de madurez es asumirlos, pero nunca descargar la culpa contra los demás. Tania Baños ha señalado al presunto culpable. Pero lo ha hecho faltando a la verdad, por puro interés personal. H

*Concejal del PP en la Vall d’Uixó