Los inmigrantes víctimas de los atentados del 11-M que se encontraban en situación irregular empezaron a recibir ayer las primeras tarjetas de residencia, según explicó el delegado del Gobierno para la Inmigración en funciones, Gonzalo Robles. Hasta ahora el Ministerio del Interior ha iniciado la tramitación de 439 solicitudes de regularización y 631 de nacionalización. La mayoría de estas últimas son de ciudadanos de Rumanía, Ecuador y Colombia. El Gobierno ha habilitado un generoso plazo de seis meses para que los afectados puedan solicitar la nacionalidad española, según especifica un decreto publicado ayer en el BOE. Los trámites para su concesión serán también mucho más prolongados, y los controles, más rigurosos que los de la tarjeta de residencia, según indicaron fuentes de Interior.