La difusión de un borrador de auditoría del Tribunal de Cuentas, centrada en la propaganda desarrollada por el Ministerio de Trabajo en la etapa de Eduardo Zaplana, desencadenó ayer otro enfrentamiento entre PP y PSOE. Después de que el diario El País informara del anteproyecto --que atribuye al exministro un uso partidista de las campañas publicitarias sobre la revalorización de las pensiones--, el PP achacó esta "filtración" a una "deplorable y vergonzosa estrategia sectaria" del PSOE contra el anterior Gobierno. La Junta Electoral ya ordenó en enero la suspensión de la campaña publicitaria de Zaplana para que no interfiriese en el proceso electoral.

El borrador constata que las inserciones publicitarias contratadas por Trabajo del 2002 al 2004 --por 42,8 millones de euros-- sólo buscaban "mejorar la imagen gubernamental", con "solapamiento indebido" con la campaña electoral. También censura que las firmas publicitarias contratadas fueran proveedoras del PP, denuncia "desviación de poder" y ve indicios de malversación. Ubaldo Nieto, presidente del Tribunal de Cuentas desde 1997, precisó ayer que el texto no es definitivo.