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Los aliados de Sumar sacan músculo territorial tras la debacle en Galicia y acotan el terreno a Yolanda Díaz

Los partidos estrechan el campo de acción de Sumar, pidiendo no crear estructuras propias en territorios clave como Madrid o Comunidad Valenciana

Yolanda Díaz junto al resto de ministros de Sumar en la manifestación a favor de Palestina en Madrid.

Yolanda Díaz junto al resto de ministros de Sumar en la manifestación a favor de Palestina en Madrid. / EFE

Ana Cabanillas

Los aliados de Sumar extraen sus propias conclusiones tras la debacle electoral en Galicia y lanzan un aviso a Yolanda Díaz: debe reconocer a los partidos ya existentes si quiere evitar más fiascos en las urnas. El fracaso del domingo, donde no llegaron al 2% del voto, ha provocado una cascada de reflexiones que van más allá de los muros de Sumar y los partidos coaligados han aprovechado para reivindicar su importancia, pedir a Díaz que tenga en cuenta el peso de las formaciones con arraigo en los territorios y, al mismo tiempo, exigirle que renuncie a implantar Sumar en los feudos donde ya hay otras organizaciones, estrechando así el cerco a la vicepresidenta a la hora de desplegar su proyecto.

Sumar había fiado el desenlace de estos comicios a su propia marca y a la figura de Yolanda Díaz, que intensificó su presencia en Galicia y movilizó a todos sus ministros para la campaña. Pero un día después del desastre, los partidos coaligados con Sumar han enmendado la plana a la estrategia del partido y han aprovechado para recordar a Díaz la importancia de sus propias estructuras territoriales y la necesidad de contar con ellas en la construcción de Sumar.

"Las marcas electorales sin estructura y sin arraigo territorial no se mantienen en el tiempo, no se sostienen", resumió este lunes el secretario de Organización de IU, Ismael González, en rueda de prensa, donde aseguró que Galicia "inicia un nuevo ciclo electoral" que culminará en las europeas. El dirigente también advirtió a Sumar de lo imprescindible de los partidos ya asentados, señalando que “necesitamos de esa capilaridad organizativa que tienen las organizaciones de la izquierda transformadora y de esa capacidad también para reforzar el trabajo en los territorios”.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Joaquín Pérez Rey, Secretario de Estado de Trabajo, en el ministerio.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Joaquín Pérez Rey, Secretario de Estado de Trabajo, en el ministerio. / José Luis Roca

Despliegue territorial

El principal objetivo que se fijaron en las filas de Díaz tras los comicios fue el despliegue territorial. El partido achacó los "malos resultados" a la falta de tiempo y de implantación y fijó la siguiente meta en la Asamblea del 23 de marzo, donde se aprobarán los documentos y el encaje del resto de fuerzas, a las que Díaz aspira a cederles un 30%.

Esa primera cita dará paso a una segunda fase donde la formación de Díaz comenzará a trabajar en los distintos territorios para crear las federaciones, que se harán definitivas de aquí a final de año, según sus documentos. Este despliegue preocupa a algunas formaciones que hasta ahora han mostrado fidelidad a Sumar, y que le piden ahora no construir ninguna organización paralela que pueda competir con las formaciones ya asentadas.

Mónica García junto a Yolanda Díaz y Javi Pallida en el acto de Sumar en Madrid.

Mónica García junto a Yolanda Díaz y Javi Pallida en el acto de Sumar en Madrid. / EFE

Es el caso, por ejemplo, de Más Madrid, que trató de hacer valer su peso en la capital un día después del fiasco gallego. Su portavoz en la Asamblea, Manuela Bergerot, se puso de perfil a la hora de valorar los resultados, aunque sí advirtió que el "éxito" político radica en el "arraigo territorial", en un guiño al BNG y una advertencia clara a Yolanda Díaz, con quien mantienen un pulso soterrado por el diseño de la organización en la capital. Más Madrid alcanzó un acuerdo de coalición con Sumar para las generales, en el que se incluía un pacto de respeto mutuo que, sin embargo, está todavía por concretar.

Renuncia a Madrid o Valencia

Fuentes de la dirección de Sumar apuntan a que se trata de un acuerdo de "no competencia electoral", pero en el partido de Mónica García van más allá y sostienen que eso incluye también la renuncia a asentar ninguna estructura de partido en la capital para que el partido madrileño continúe como única referencia de la izquierda en este feudo.

"Veremos qué cauce orgánico le damos, pero no vamos a competir", resumían estas fuentes. Los de Díaz se escudan en que hubo un compromiso expreso de no enfrentarse en las urnas con aquellos partidos con los que se firmó la coalición, como Más Madrid, Compromís o Chunta. Pero esta premisa, de por sí, no impediría a Yolanda Díaz desplegar estructuras organizativas en esos territorios. Algo a lo que los partidos territoriales se oponen abiertamente.

En caso de que Sumar atendiera a estas peticiones -que se presentan como condición para futuras alianzas-, implicaría su renuncia a tener estructuras propias en los principales bastiones, como son Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana o Andalucía -donde IU tiene una fuerte estructura territorial-, feudos clave en términos electorales.

"No hay contradicción"

En rueda de prensa este martes, el portavoz de Sumar, Iñigo Errejón, se pronunció sobre este asunto y, preguntado sobre la intención de construir una organización en los territorios y las posibles dificultades de coexistencia con otras formaciones, apeló a las elecciones generales donde Sumar se presentó "respetando a cada fuerza en cada lugar": "Eso es un modelo de construcción y no hay contradicción", señaló. En este punto, insistió en el "reto de desplegarse organizativamente en el territorio" y señaló que "hay despliegues con alianzas y despliegues donde Sumar ya ha echado raíces", aunque sin concretar si estas alianzas impedirían que Sumar plante estructuras propias en los territorios afectados.

Iñigo Errejón junto a Águeda Micó (Compromís) y Vicenç Vidal (Més) antes de entrar en la reunión de la Junta de Portavoces.

Iñigo Errejón junto a Águeda Micó (Compromís) y Vicenç Vidal (Més) antes de entrar en la reunión de la Junta de Portavoces. / EFE

En Más Madrid ya generó inquietud el nombramiento de Yolanda Díaz de Jesús Santos, excoordinador de Podemos en la Comunidad de Madrid. En la formación consideran que están sobradamente afianzados en el territorio -son líderes de la oposición a Isabel Díaz Ayuso- y no ven con buenos ojos que se incluyan a actores de otras fuerzas en su feudo sin contar con su visto bueno. Pese a estos recelos, en Más Madrid aspiran a participar en la construcción de Sumar y negocian estas semanas con la dirección cuál será exactamente su encaje en el partido para buscar un acuerdo que delimite exactamente los ámbitos de cada fuerza política.

Caso distinto es el de Compromís, que pese a que fue en coalición con Sumar en las generales de julio, mantiene más frialdad hacia Sumar y han rechazado formar parte de su organización, limitándose a la relación de "colaboración", la vía más 'light' que Yolanda Díaz proponía en su documento organizativo. El partido valencianista fue una de las fuerzas que evitaron hacer campaña por Sumar en las elecciones gallegas, aunque un día después del fiasco su dirigente Joan Baldoví no dudó en celebrar la victoria del BNG, a quien consideró un "espejo" en que mirarse.

"Compromís es el BNG de la Comunidad Valenciana", resumían fuentes del partido valencianista, exhibiendo así la sintonía por las fuerzas territoriales, y lanzando un aviso a Yolanda Díaz: "Sumar no va a construir nada en el País Valenciá", venían a advertir estas mismas fuentes.

Los Comuns abren debate

Catalunya en Comú, el partido de Ada Colau, también han tomado nota de la derrota de Sumar en Galicia y han puesto la maquinaria en marcha para reforzarse el territorio y reivindicar su propia identidad. Una de las conclusiones compartidas a raíz del domingo es la insuficiencia de una marca estatal como Sumar y la necesidad de mantenerse fuertes en los territorios. En esta línea, la organización ha abierto una suerte de 'proceso de escucha' que constará de 22 debates y culminará con un acto el 13 de abril con toda la organización.

"Cataluña necesita un proyecto claro y definido", señaló el portavoz de los comuns, Joan Mena, este lunes en rueda de prensa desde Barcelona, donde apuntó como objetivo el "construir un marco ideológico" para afrontar el ciclo electoral. "Con las europeas a la vista y con las catalanas -que se prevén de aquí a un año-, pensábamos que era el momento", destacó el dirigente, que apuntó a "objetivo de reforzar el debate político" en el partido.

La portavoz parlamentaria de los comuns, Aina Vidal, en rueda de prensa en el Congreso.

La portavoz parlamentaria de los comuns, Aina Vidal, en rueda de prensa en el Congreso. / EFE

La portavoz de los comuns en el Congreso, Aina Vidal, también rechazó, a preguntas de los periodistas, la posibilidad de que Sumar tejiese sus propias estructuras en Cataluña. "Catalunya en Comú somos un partido propio, un partido con capacidad de decisión", señaló, antes de mostrar su voluntad de continuar siendo parte de Sumar. Insistió en que, aunque a nivel estatal "creemos que la herramienta es Sumar", a nivel territorial "tenemos un partido que se llama Catalunya en Comú y va a seguir siendo así".