La suplencia de Gerard Moreno en el debut de la Eurocopa, acentuado con su salida al terreno de juego en el minuto 75 frente a Suecia, se ha convertido en un tema de debate en las tertulias futboleras alrededor de Luis Enrique y de la Selección Española. La falta de gol de la Roja y la larga estancia en el banquillo del mejor goleador nacional durante las dos últimas temporadas parecen absolutamente ilógicas desde el punto vista de las cifras. El delantero del Villarreal fue recibido con una sonora salva de aplausos a su salida al terreno de juego en el tramo final del partido contra Suecia, que concluyó con empate a cero, y en el que la falta de acierto en los metros finales volvió a poner el foco en uno de los puntos débiles de la selección.

Al margen, también llama la atención el desconocimiento de las características del juego de Gerard Moreno. España comenzó el partido con un 4-3-3 con Morata en el centro y Dani Olmo y Ferrán Torres escorados a las bandas. Gerard entró en el partido como delantero nato, una posición que no le es extraña ni mucho menos, pero en la que no suele actuar en su equipo, donde ha exhibido un rendimiento notabilísimo arrancado desde el exterior y con una libertad absoluta para generar fútbol para el equipo y también para moverse cerca del área. Los 30 goles de Gerard, elegido en el once ideal de la Europa League, y siendo por dos años seguidos el Zarra (título honorífico para el máximo goleador nacional de Primera División) con 23 dianas, no dejan mucho margen de maniobra para postular teorías en contra de su titularidad.

Luis Enrique ha apostado por un jugador con más nombre como Morata, perteneciente a un club con más pedigrí que el Villarreal y eso también parece sumar. La calidad del delantero madrileño no está en duda ni tampoco forma parte de un debate para que no juegue, a pesar de su falta de acierto con errores clamorosos en el remate en los dos últimos encuentros de la Selección. No es esa la cuestión, sino que Gerard Moreno podría ser absolutamente compatible con el 9 de la Juve, es más, incluso podría rendir mejor partiendo desde la banda.

Luis Enrique tendrá una difícil tesitura en el partido del próximo sábado ante la Polonia de Lewandowski. Postrar de nuevo al banquillo al delantero del Villarreal, y mejor goleador de LaLiga, con la evidente falta de gol de España y la falta de creatividad en los últimos metros de España suponen un riesgo demasiado fuerte hasta para un técnico con la fuerte personalidad del asturiano, cuando gran parte de la afición de la Roja pide un sitio en el once para el delantero groguet. Al margen, queda que en sus 21 minutos sobre el césped (salió en el 75 y los seis de descuento) generará más peligro y dispusiera de un mayor número de ocasiones, y más claras, que en el resto del partido. El debate Gerard Moreno forma parte de las tertulias de café de la España futbolera. Todavía hay tiempo para rectificar… por el bien de la Roja.