El papel de la comunicación empática y la escucha activa en los servicios de salud es fundamental para conseguir una atención asistencial de calidad. A ​simple vista, puede parecer que las habilidades y/o conocimientos técnicos de cada servicio son lo más importante, pero, dando estos por supuestos, lo que realmente diferencia a un buen profesional sanitario es la capacidad de relacionarse eficazmente con la persona que sufre.  

Partiendo de esta premisa, el claustro de Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón organiza periódicamente iniciativas formativas encaminadas a reforzar la capacidad de los estudiantes para saber acompañar a los pacientes a los que atenderán en el futuro. Y una de las más recientes ha sido la isla de la comunicación empática, un motivador juego de roles en una supuesta isla desierta en la que se había estrellado un avión, cuyos supervivientes solo lograban salir si demostraban su empatía con los demás. 

Este juego de roles, que planteaba diferentes situaciones de sufrimiento en las que los estudiantes, distribuidos en equipos, ejercían alternativamente de profesionales y víctimas, es una estrategia pedagógica innovadora en el campo de la comunicación con la que los futuros enfermeros CEU han fortalecido su aprendizaje de una manera dinámica y divertida. 

Al servicio del paciente 

Como explica la profesora que organizó la actividad, Montse Cañabate, «el profesional enfermero es el que más tiempo dedica al contacto con el paciente y por eso es crucial que los estudiantes de Enfermería aprendan desde la universidad la comunicación empática con la persona que sufre». «Una enfermedad implica en la mayoría de los casos vivencias desagradables, tanto para los pacientes como para los familiares, y una buena comunicación con el personal de enfermería es clave para su tratamiento», prosiguió la docente. 

Habilidades comunicativas

Los estudiantes valoran mucho el aprendizaje que les proporcionó este original ejercicio de comunicación empática. Por ejemplo, Eduardo Casañ tiene claro que en cualquier profesión en la que se trata con personas hay que desarrollar estas habilidades, más aún en enfermería. «Los pacientes, y sus familiares, se encuentran en un momento de la vida nada agradable y los profesionales que los estemos cuidando, además de saber las técnicas y procedimientos que debemos realizar, también tenemos que saber comunicarnos con ellos», subrayó.  

Eduardo considera que «para un enfermero es importantísimo tener habilidades comunicativas, sobre todo si queremos aplicar un modelo de salud integral, más allá de la patología concreta, y tratar a los pacientes como a nosotros nos gustaría que nos trataran». «Y con ejercicios como este también aprendemos a comunicarnos eficazmente y a tener empatía con nuestros futuros compañeros de profesión», concluyó el estudiante de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castelló.