Los votantes del Reino Unido deciden el jueves si permanecen o no en la Unión Europea (UE) y la economía española, mientras tanto, aguanta la respiración, pues hay mucho en juego.

En caso de un triunfo del Brexit, que los sondeos ven posible, todos los socios europeos sufrirían las consecuencias económicas y políticas de perder un socio que representa más del 17% del producto interior bruto (PIB) de la zona. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los países más afectados serían Malta, Irlanda, Chipre, Holanda y Bélgica, por su mayor vinculación comercial y financiera con el Reino Unido. Se estima que un Brexit provocaría una reducción de entre el 0,2% y el 0,5% del PIB en la UE.

España, por su parte, ve peligrar un socio privilegiado. El Reino Unido es el primer cliente turístico de España; es el principal destino de las inversiones directas españolas en el exterior y también el principal inversor extranjero en España. Hay empresas como Banco Santander, Banc Sabadell, Telefónica, Inditex, Iberdrola, Ferrovial, FCC e IAG (British Airways e Iberia) que tienen mucho en juego por su fuerte apuesta inversora en el país.

“España no es inmune a los efectos de un posible Brexit, debido a sus fuertes conexiones con el Reino Unido, tanto en términos de flujos de personas (del turismo y migratorios) como de interrelaciones con el sector financiero”, afirma Nick Greenwood, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), en un artículo publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). H