Segunda vuelta en Ecuador

Luisa González, la mano derecha de Rafael Correa

Formó parte del conservador Partido Social Cristiano: durante sus años de formación promovía la "mano blanda" del libre mercado y la otra dura en cuestiones de seguridad. Trabajó en la estatal Petroecuador

Luisa González celebra su victoria, en un acto en Quito este domingo.

Luisa González celebra su victoria, en un acto en Quito este domingo. / Jose Jacome / EFE

Abel Gilbert

A los 45 años, Luisa González carga sobre sus hombros la responsabilidad de un resurgimiento: el proyecto de Rafael Correapulverizado en 2017 por el hombre a quien había designado albacea de la Revolución Ciudadana, Lenin Moreno. Ahora es González la abanderada del expresidente, en el exilio. "Seguridad, trabajo, bienestar", ha prometido la abogada.

Su biografía personal y política está marcada por los accidentes y giros. Quedó embarazada a los 15 años. Se divorció a los 22. Estudió y trabajó como madre soltera, como lo es en la actualidad con su segundo hijo. Había nacido en la capital, Quito, pero se educó en una escuela religiosa en la provincia costera de Manabí. Formó parte del conservador Partido Social Cristiano: durante sus años de formación promovía la "mano blanda" del libre mercado y la otra dura en cuestiones de seguridad. Trabajó en la estatal Petroecuador.

La llegada al Palacio de Carondelet de Correa, en 2007, supuso una nueva vida para González: su adhesión al partido que venía a instalar una versión renovada del socialismo, el del siglo XXI, según el entusiasta Correa. Inició una carrera en la función pública que la llevó al consulado ecuatoriano en Alicante, la empresa estatal de correos y el Parlamento Andino, en calidad de secretaria nacional y, más tarde, la propia Asamblea Nacional. La pandemia la encontró, ya con el expresidente en Bélgica, manejando en su nombre el partido Revolución Ciudadana.

El correísmo perdió en la segunda vuelta de los comicios de 2021 la esperada oportunidad de la revancha política. Andrés Arauz fue derrotado entonces por Guillermo LassoEl candidato vencido es ahora su compañero de fórmula. Le toca a González encabezarla. Al momento en que se convocó a elecciones anticipadas, González era una de las parlamentarias que con más vehemencia buscaba la moción de censura del presidente.

Nostalgia del pasado

 "Nos dijeron borregos, nosotros dijimos ‘bueno, orgullosos de ser borregos, soy la borreguita mayor’", dijo a aquellos que la consideran apenas un instrumento del exmandatario. Para la candidata, el futuro prometido debe parecerse al pasado que añora: los 10 años de Gobierno. A diferencia de su rival, Daniel Noboa, que viene del sector privado, ella asegura tener una ventaja comparativa: conoce los secretos del Estado, su funcionamiento.

Al igual del líder que no deja de invocar, y a quien le delegaría, aunque fuera a la distancia, la tutela en cuestiones económicas, tiene su corazón en la izquierda, pero, también, un ideario en parte conservador. Esa inclinación parece provenir de sus orígenes: no solo rechaza como Correa el aborto, por cuestiones religiosas, sino que ha militado esa aversión con el pañuelo celeste alrededor de su cuello. 

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