Reunión con la Europol

Keir Starmer busca un acercamiento del Reino Unido con la UE en materia migratoria

El líder del Partido Laborista muestra su voluntad de llegar a un acuerdo con las instituciones europeas para iniciar la devolución de los migrantes que lleguen de forma irregular al país

Keir Starmer.

Keir Starmer. / EFE

Lucas Font

El líder del Partido LaboristaKeir Starmer, ha iniciado un acercamiento con la Unión Europea en materia migratoria, en lo que se esboza como su hoja de ruta en caso de lograr la victoria en las próximas elecciones generales en el Reino Unido. Starmer ha mostrado este jueves su voluntad de llegar a un acuerdo con las instituciones europeas para iniciar la devolución de los migrantes que lleguen de forma irregular al país, especialmente a través del canal de la Mancha, y responder así al aumento de llegadas registrado en los últimos años, que alcanzó un nuevo récord en 2022 con más de 45.000 personas. 

El líder laborista está tratando de mostrar un perfil propio en materia migratoria y presentarse como el único capaz de solucionar un problema que ha supuesto un importante dolor de cabeza para el actual Gobierno conservador. Los laboristas apuntan a que un acuerdo con la UE para devolver inmigrantes es parte de esa solución, aunque ha señalado que los detalles de este pacto deberán ser discutidos y negociados en su debido momento. “Salimos del acuerdo de devoluciones en el que estábamos [con la UE] y nunca lo hemos sustituido. El primer trabajo es proteger las fronteras y asegurarnos de que somos nosotros los que decidimos quién viene a este país", ha asegurado Starmer en una entrevista al diario ‘The Times’.

Críticas de los ‘tories’

Los planes del líder laborista han recibido las críticas de los ‘tories’, que aseguran que un acuerdo con la UE supondría la entrada del Reino Unido en el sistema de cuotas ideado por Bruselas, que contempla la acogida de un mínimo de 30.000 migrantes al año por parte de cada país o el pago de 20.000 euros por cada inmigrante que sea rechazado. “Los planes [de Starmer] anunciados hoy parecen consistir en que podríamos aceptar 100.000 inmigrantes de la UE cada año”, ha asegurado el primer ministro, Rishi Sunak. “Eso no me parece un plan creíble para detener las [llegadas de] embarcaciones”. El Gobierno asegura estar trabajando con Bruselas para negociar la devolución de migrantes, pero descarta aceptar un modelo de cuotas.

Una de las opciones contempladas por Sunak es un posible acuerdo de colaboración con la agencia Frontex, encargada de la vigilancia de las fronteras exteriores del espacio Schengen, y que incluiría el intercambio de información de inteligencia y de personal, según ha adelantado esta semana la agencia Bloomberg. Este acuerdo, que el ‘premier’ pretende anunciar el próximo mes, se sumaría a la política de mano dura que el Gobierno británico está tratando de poner en marcha desde hace meses y que incluye sus planes para deportar a migrantes a Ruanda y el uso de barcazas y bases militares para alojar a los solicitantes de asilo. 

Combate a las mafias

Starmer ha descartado las deportaciones a terceros países en caso de ganar las elecciones, una medida que ha calificado de inhumana, inviable y altamente costosa, y ha centrado su estrategia en el combate a las mafias. En una visita a la sede de Europol en La Haya este jueves, el líder de la oposición ha cargado contra el Ejecutivo por lo que considera una política errática en el combate contra el crimen organizado. “En estos momentos nos encontramos en una lamentable situación en la que no somos nosotros quienes decidimos, como país, quién viene al Reino Unido, sino que son las bandas las que deciden. Esto es un error garrafal”, ha asegurado. El objetivo de la visita ha sido el de mostrar su compromiso para alcanzar un acuerdo de seguridad con la agencia de cooperación policial europea, que permita el intercambio de información para acabar con las mafias, y anunciar su intención de equipararlas con grupos terroristas, lo cual permitiría una mayor contundencia para detener su actividad. 

Con este movimiento, los laboristas pretenden definir su línea estratégica y protegerse ante los eventuales ataques de los conservadores, que han criticado hasta ahora su falta de medidas concretas para enfrentar el asunto migratorio, uno de los principales temas de cara a las próximas elecciones generales. La visita al cuartel general de Europol es la primera parada de Starmer en su estrategia para mostrar músculo a nivel internacional, que culminará la semana que viene con una reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el palacio del Elíseo.