Las madres inmigrantes son más jóvenes y eluden los métodos anticonceptivos. Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por las Unidades de Salud Sexual y Reproductiva que desvela que las mujeres de origen extranjero tienen el primer embarazo y el primer hijo a los 21 años, la mayoría cuentan con pareja habitual y un 7% afirma que esta se opone por completo a la utilización de métodos anticonceptivos.

Es un perfil opuesto al de las féminas castellonenses que cada vez retrasan más la maternidad por motivos profesionales y planifican la llegada de un nuevo bebé.