Rutas enoturísticas que permitan atraer turistas al entorno del aeropuerto de Castellón. Esta es una de las posibilidades más palpables que actualmente baraja el estudio que desarrolla la UJI, en colaboración con la Agencia Valenciana del Turismo, para dinamizar los alrededores de la infraestructura aeroportuaria, de forma que los viajeros que lleguen por ella no solo beneficien a las empresas del litoral y también repercutan en las pequeñas firmas del interior.

Así se puso de manifiesto en la jornada Análisis, diagnóstico y prognosis del turismo en los municipios del entorno del aeropuerto de Castellón, que se celebró en Cabanes y en la que participaron representantes de nueve localidades de la zona. De esta forma, las visitas a las bodegas del Pla de l’Arc, que se han convertido en uno de sus atractivos, complementarían a los símbolos tradicionales de la zona, como Vilafamés, el arco romano de Cabanes o la Via Augusta, además de la naturaleza y la gastronomía. Eso sí, para materializar esta idea todavía falta por poner sobre el papel las conclusiones del estudio, que ayer presentó el catedrático de Geografía Diego López Olivares, algo que se prevé hacia finales de año.

A este respecto, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que ayer clausuró la jornada de Cabanes, destacó que el Pla de l’Arc «tiene condiciones muy positivas para desarrollar una estrategia turística» y entre ellas citó las culturales, patrimoniales o paisajísticas.

falta el dinero // Para que los turistas que en el futuro lleguen a Castellón para disfrutar del sol y la playa se decidan a pasar un día en la zona, los alcaldes presentes en la reunión señalaron que serán necesarios fondos. Y en este contexto solicitaron la inclusión del entorno del aeropuerto entre los planes de competitividad supramunicipales, de los cuales los presupuestos de la Generalitat valenciana ya prevén cinco para el año que viene en la provincia, dijo Colomer como respuesta.

De esta manera, sería en el 2018 cuando se podría implementar este plan, por el cual los municipios reciben 300.000 euros anuales en inversiones y ayudas (de la AVT, la Diputación y los ayuntamientos que los conforman) a lo largo de tres años.

Colomer señaló al respecto que esta es una posibilidad factible y destacó que el aeropuerto «le debe a su entorno más inmediato una respuesta y una posibilidad de generar oportunidades».

estrategia turística // Por el momento, el estudio de la UJI (que surgió a raíz de un convenio con la AVT) se centra en elaborar una estrategia turística para la zona. Y para ello ha recabado ya los datos de instalaciones hoteleras (y de otros tipos de alojamiento), de restauración, etc. del entorno del aeropuerto. En la jornada de ayer se volvió a insistir en la necesidad de la colaboración entre los diferentes municipios para tratar de aprovechar el tirón que pueda suponer el aeropuerto. Y en este marco se insertan perfectamente las bodegas vinícolas, repartidas por la mayoría de las localidades que rodean la infraestructura. H