Tras dos años sin poder celebrarlas este sábado al mediodía darán comienzo unas muy esperadas fiestas de la Magdalena de Castelló que insuflarán un balón de oxígeno de 10 millones de euros a las sufridas economías locales. Y es que pese a la inestabilidad meteorológica y a que el programa de este año se ha visto adelgazado por la pandemia, hay ganas de fiesta. 200 actos se desplegarán a lo largo de nueve días.
El vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo (Ashotur) de Castellón, Luis Martí, valora que «se prevén unas buenas fiestas, si nos respeta un poco la lluvia».
Hoteles
Así, Martí señala que en el caso del alojamiento, existen «buenas perspectivas», con una previsión de ocupación en todas las fiestas del 75%. El director de los hoteles Jaime I y Castellón Center, Ignacio Montoto, concreta que «para los fines de semana es muy buena --lleno al 100%-- y entre semana más floja, alrededor del 60% como todos los años; siempre ha sido así. Es parecida a la que había previa a la crisis·, añadió. La Feria taurina de la Magdalena es el gancho que atrae a las personas de fuera a la capital.
Refuerzo de plantillas
Por lo que respecta a la hostelería, las perspectivas de Ashotur son «muy buenas en general». De hecho, todos los establecimientos consultados por Mediterráneo señalaban que han reforzado personal.
Es el caso del grupo Giuliani’s. Los locales han visto aumentada la plantilla para esta semana. «Las fiestas de la Magdalena ahora mismo favorecen en gran medida a la hostelería, en especial a los locales con terraza. Desgraciadamente la previsión que se tenía se ha visto un poco torcida por la previsión del tiempo. Los almuerzos como siempre el primer sábado de Magdalena son todo un éxito y hemos apostado por ello, sobre todo en Taberna Machete, en el cual hemos ampliado el horario abriendo de 9.00 a cierre durante toda la semana de Magdalena».
Reservas desde hace 3 meses
También es el caso de Rokelín, que ha fichado a dos personas más, y lo tenían «lleno» para el almuerzo de este sábado. «La gente empezó a reservar ya hace tres meses», señalaban desde este establecimiento ubicado en el entorno de María Rosa Molas, donde este sábado se disparará --si el tiempo no lo impide-- la mascletà de inicio de fiestas. Sin embargo, el resto de semana por lo que respecta a cenas «está más tranquila la cosa, sobre todo, en la periferia, las noches son nulas. Gracias a las mascletàs, si no...», señalan.
Huele a Magdalena pero mirando al cielo
Establecimientos más céntricos, caso de Como Antes en la Plaza Tetuán, apuntan a que las fiestas se presentan muy bien, con todo reservado, para almorzar, comer y cenar. Los dos sábados y el lunes del Pregón son los días más fuertes. «Ambiente hay, se nota que la gente tiene ganas de fiesta y movimiento. Huele a Magdalena normal, pero estamos mirando al cielo, pendientes del tiempo», añaden. «Si acompaña, estará a reventar todo; las calles serán las de siempre, las que nos hemos perdido dos años», concluyen.
Ganas de fiesta... y los toros
Igualmente, desde Mesón Navarro III coincidían en esa valoración: «La gente tiene muchas ganas de fiesta, y a nivel de la ciudad, con un poco más de entusiasmo, tiene ganas de salir, lo necesitamos. Reservas hay los fines de semana. La Feria de Toros es muy importante. Mi local en concreto gracias a ellos tenemos ya cerrado desde hace mucho tiempo, es decir, los días de corrida es imposible coger mesa. Si el tiempo sigue según lo anunciado, mañanas y mediodía bares y restaurantes bien. Las noches entre semana, como parece que el tiempo no acompaña están un poco más paradas, por ahora. La mayoría de locales, fines de semana y días de toro, imposible coge mesa», insiste. También apreciaba más reservas de lo habitual, por la reducción de celebraciones multitudinarias.
Floristerías
En el caso de las floristerías, no obstante, reconocían que la cosa ha ido un poco más a cuentagotas debido a la incertidumbre meteorológica. «La gente va encargando poco a poco, va más lento yo creo por el tiempo, porque hace tan malo que se retiene más;», explican desde Los Claveles. «Después de dos años sin fiestas, pensamos que es una alegría, necesitamos vender», señalan. En cuanto a los ramos para la ofrenda --hay de todos los precios: 10-15-18 más de 20 euros, con flores mayormente de origen español, sobre todo clavel y flor primaveral.
Peluquerías
Desde el Gremio Provincial de Castellón del Sector de Peluquerías, Esteticistas y Maquilladores su vicepresidente, Juan Hernández, señala que «las fiestas terminan trayendo un poco más de clientes por la alegría y ganas de salir, pero estas son más lights y tenemos el problema de que va a llover todos los días, por lo que hemos tenido anulaciones». Adolfo Pastor, también del Gremio, señala que «en mi caso tenemos la agenda a tope ya dando citas ya para la semana que viene. Bien es cierto que algunas de señoras tendrán que esmerarse un poco más para los peinados típicos de Magdalena. En el resto, el trasiego la semana de fiestas es un poco más normalizado, ya que para nosotros no es tan interesante, aunque previamente sí que hemos tenido más afluencia de clientes, pero el resto de semana tanto masculina como femenina, hay como menos. Desde que se instauró la cita previa, con la pandemia, ha mejorado y tenemos siempre la agenda apretada por tener los aforos al mínimo, indica Pastor.
«Tenemos bastantes clientes; está muy animado. La gente las esperaba con muchas ganas. Nos piden lo típico, arreglarse el color para verse bien en fiestas, no hemos tenido para Pregó o desfiles», señalan desde Pentinat. «Estoy teniendo la clientela normal de cualquier viernes. Como llueve mucho y hace mal tiempo...», decían en Peluquería Charo.
El vicepresidente del Gremio apunta que «la semana antes, en Barbería tengo mucha más clientela que en la semana de Magdalena; en peluquería de señoras en Magdalena, se concentra el tema de castelloneras, etc».
El Ayuntamiento: un millón de inversión
El Patronato Municipal de Fiestas de Castelló ha invertido en estas fiestas de la Magdalena alrededor de un millón de euros, que revierten en la economía de la ciudad. Así lo manifiesta el concejal del área Omar Braina, en relación con la semana grande. El edil está convencido de que después de dos años sin poder celebrar las fiestas fundacionales por la pandemia, estas sin duda serán un revulsivo para Castelló, para activar la economía en general y la de los sectores que se han visto más directamente afectados por la crisis sanitaria. «Confiamos en que estas celebraciones contribuyan a ayudar a sectores como el de la hostelería, por ejemplo, que ha sido de los más perjudicados en los últimos dos años», manifiesta Braina.
