Las previsiones del tiempo para toda la semana festiva son poco halagüeñas y la primera jornada de la Magdalena estuvo protagonizada por la lluvia. Así que todo el mundo daba por hecho que el regreso de la Romeria de les Canyes, ausente desde el 2019, estaría pasado por agua. Por fortuna, no fue así. Solo hubo una pequeña amenaza que hizo abrir algunos paraguas a la altura del Segon Molí durante unos pocos minutos.