El dolor en la parte externa de la rodilla es frecuente en corredores, sobre todo en los que practican este deporte en la montaña, y con una incidencia de entre el 10 y el 15% en los corredores de larga distancia.

Es importante conocer las causas que producen este dolor para realizar el tratamiento preventivo adecuado. La cintilla iliotibial es la continuación de la fascia lata del muslo. Es un tendón plano que roza con el epicóndilo femoral externo, especialmente cuando se realiza la flexión de la rodilla en torno a los 30 grados.

Se produce una mayor fricción del tendón cuando el ritmo de entrenamiento es más lento, también en bajadas. El dolor es de tipo mecánico y el roce produce una zona inflamatoria en el tendón.

Es una lesión por sobrecarga que se produce durante el entrenamiento, aunque existen factores que pueden desencadenar o agravar la inflamación.

Ante la sospecha clínica debemos analizar la pisada y descartar una hiperpronación anterior del pie. Además, procederemos a estudiar las alteraciones del eje cadera-rodilla-tobillo (genu-varo y genu-valgo).

En ocasiones se asocia a dismetrías de miembros inferiores o debilidad muscular de cuádriceps, gemelos y glúteo medio.

Factores externos

Existen también factores externos: aumento del volumen o intensidad de los entrenamientos, calzado inadecuado, cambios de superficie de entrenamiento, más dura, con grandes desniveles o bajadas prolongadas.

El diagnóstico es clínico con dolor en la región lateral de la rodilla al inicio de la actividad deportiva, agravándose durante la carrera. Se le pide al paciente en decúbito lateral contralateral, con el miembro inferior en extensión que realice una abducción que tensa la cintilla iliotibialy aumenta el dolor (maniobra de Ober). La radiografía valora dismetría o rotaciones de miembros inferiores. En ecografía o RM se observa engrasamiento del tendón, de la bursa o líquido entre ambos.

Tratamiento

El tratamiento en la fase inflamatoria será reposo, antiinflamatorios, crioterapia e infiltraciones locales. En fase subaguda, si persiste el dolor, indicamos el uso de ondas de choque. Después, fisioterapia con estiramientos de la cintilla iliotibial, del tensor de la fascia lata y de los rotadores externos de la cadera. Posteriormente, debemos potenciar el glúteo medio, cuádriceps e isquiotibiales. Tras el estudio biomecánico valoramos plantillas blandas con capacidad viscoelástica y control de la pronación.

*Especialista en medicina

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