Soy un varón de 52 años, trabajo de administrativo en una empresa cerámica y en el último reconocimiento de empresa tengo el colesterol total a 262 mg/dl. ¿Puedo realizar ejercicio físico?»

La hiperlipemia es el aumento de los lípidos en sangre que son los triglicéridos, el colesterol y los ácidos grasos, convirtiéndose en un factor de riesgo primario para enfermedades cardiacas y vasculares.

Las cifras altas de colesterol acostumbran a ser más frecuentes en pacientes que presentan sobrepeso, exceso de alcohol y trastornos de tiroides.

Las hiperlipemias pueden deberse a causas genéticas y se llaman hiperlipemias familiares o primarias; o por un trastorno del metabolismo lipídico, que son las conocidas como hiperlipemias secundarias.

A cierta edad se produce un incremento de las cifras de colesterol, que suele ir acompañado de un aumento de peso y una reducción de la actividad física. Un 40% de diabéticos presenta cifras elevadas de colesterol y un 80% de triglicéridos.

Las hiperlipemias secundarias acostumbran a responder a un tratamiento farmacológico y un cambio en el estilo de vida.

Siempre debe corresponder al médico de atención primaria la indicación de una dieta adecuada y un tratamiento farmacológico que no resulta exento de presentar efectos secundarios.

Nosotros, como médicos del deporte, debemos promocionar la actividad física como parte básica del tratamiento de las hiperlipemias, fomentando que cada vez formen más parte del cambio en el estilo de vida para dejar atrás el sedentarismo.

La mayoría de estudios epidemiológicos observa que el ejercicio físico regular produce un descenso de las cifras de colesterol total, LDL-colesterol y triglicéridos. En algunos pacientes se observa que durante la práctica de ejercicio físico se produce una elevación del HDL-colesterol que tiene un efecto protector de las enfermedades cardio-vasculares.

En individuos con dislipemias secundarias se puede obtener un incremento del HDL-colesterol realizando una actividad física que suponga un incremento del gasto energético de 1.000 kcal por semana, lo que equivale a andar-trotar unos 2,4 kilómetros al día.

Los pacientes con aterosclerosis que no toman medicación hipolipemiante precisan un gasto energético semanal de 2.200 kilocalorías para poder producir una regresión de las placas de ateroma.

En el próximo suplemento explicaremos la prescripción del ejercicio físico para mejorar las hiperlipemias, indicando la frecuencia, la duración y la intensidad del ejercicio.

*Especialista en medicina

del deporte