Las lesiones musculares, por su frecuencia, son un problema evidente en la práctica deportiva. Se producen cuando la carga del trabajo a la que se somete el músculo es superior a la tolerancia de este.

Los programas de prevención de lesiones musculares consisten en preparar el músculo para la carga requerida tanto a nivel mecánico como neuromuscular.

Según Amason las medidas preventivas de las lesiones musculares son:

-Control e identificación de los factores de riesgo.

-Mejora del entrenamiento especifico.

-Mejora de la tolerancia a la fatiga.

-Mejora de la fuerza en contracción excéntrica.

-Equilibrio en la función lumbo-pélvica.

-Programas de rehabilitación en lesiones recidivantes.

Factores de riesgo

Según Orchard, los factores de riesgo de sufrir una lesión van a variar según el músculo, siendo distinto en el gemelo interno o en el recto anterior. De e esta manera, resultan factores de riesgo generales:

-Antecedentes de lesión previa.

-Edad: a mayor edad, mayor riesgo.

-Disminución de la fuerza y/o de la flexibilidad.

-Fatiga.

-Alimentación incorrecta.

-Hidratación insuficiente.

-Defecto en el calentamiento.

-Defectuosa pauta de estiramientos.

-Momento de la temporada: pretemporada o final.

-Cambios en la superficie de entrenamiento o competición.

-Cambios en los materiales: zapatillas, vestimenta.

En el gemelo interno son también factores de riesgo la práctica de deportes con movimientos explosivos: saltos, vallas, salidas de velocidad. También lo son el antecedente de tennisleg y la radiculopatía lumbar o neuropatía L5.

En los músculos isquiotibiales- semitendinoso, bíceps femoral-son más frecuentes en deportes de velocidad máxima, o en deportistas que reciben balones mientras corren.

Además, cuando se producen desequilibrios entre los músculos isquiotibiales y cuádriceps, y también el entrenamiento aeróbico excesivo y cuando existe una superficie de entrenamiento blanda o que permite mayor deslizamiento.

En el recto femoral del cuádriceps son factores de riego los deportes con chutes en carrera o desaceleración, o con golpes cortos y repetidos de balón. Es más frecuente en superficies muy adherentes o terrenos muy secos.

*Especialista en medicina

del deporte