La directora general de Universidades, Pilar Ezpeleta, explicó que el retraso de la celebración de las pruebas de acceso a la universidad a los días 7, 8 y 9 de julio afectará muy poco a los alumnos en cuanto a la preinscripción universitaria, que arranca el 1 de julio, aunque sí a quienes se presenten a la extraordinaria, que será el 8, 9 y 10 de septiembre. «De los 24.000 alumnos que harán las pruebas en la Comunitat, 20.000 la habrán hecho en julio, pero los 4.000 que la realicen en periodo extraordinario se matricularán y entrarán más tarde». En la UJI, el año pasado se examinaron 2.322 en primera convocatoria y 407 en segunda. El 17 de julio se conocerán las notas ordinarias y el 28 de julio se dará la resolución de la preinscripción.

Ezpeleta defendió que la nueva Selectividad mantiene el modelo de la prueba, en el que los alumnos ya han venido preparándose, pero aumenta la opcionalidad al poder escoger entre más preguntas. Ello, dijo, ayuda a «favorecer al alumnado con mayor abanico de posibilidades».

A su vez, añadió que al hacerlo en los institutos, «se minimiza la dificultad del transporte y se da tranquilidad al alumnado, al ser un entorno conocido, y seguridad», señaló. Este cambio de emplazamiento supondrá, además, contar con más profesorado voluntario para colaborar en la vigilancia de las aulas.