Seis de cada diez castellonenses, es decir, alrededor de 350.000, viven en zonas con peligro de inundación. Por ello, situaciones como la prevista para hoy, donde podría caer en un solo día el equivalente a tres meses de precipitación, (en un año normal caen 450 litros) ponen a prueba las infraestructuras hidráulicas. Y el problema es que la provincia todavía tiene deberes por hacer.

Alto riesgo

En concreto, según la Agencia Valenciana de Seguridad y Emergencias, cinco municipios de la provincia presentan riesgo alto. Son Benicàssim; Benicarló; Castelló; Caudiel y Peñíscola.

Alerta media

Con alerta media están otros 14: Alcalà, Almenara, les Alqueries, Benlloch; La LLosa, Les Coves, Moncofa, Orpesa, Toga, Torreblanca; Vinaròs; Viver; Burriana y Nules.

Riesgo bajo

A su vez, una treintena tiene riesgo bajo.

Obras pendientes

A pesar de ello, del Plan Antirriadas (PGRI) siguen sin ejecutarse obras como el drenaje de la Rambla de Alcalà de Xivert, la Adecuación del Cuadro de Santiago, en Benicàssim, la canalización del barranco Juan de Mora en Nules o la ampliación del desagüe del río Seco a Castelló, como denunció el senador de Compromís Carles Mulet.

Actuación de la CHJ

Por su parte la Confederación Hidrográfica del Júcar informó que ha realizado en el último año más de una veintena de actuaciones de limpieza de cauces, con una inversión de más de 400.000€ en función de la prioridad. Entre las últimas realizadas, la pasada semana, en Navajas. H