A propósito del aeropuerto de Castellón, se apunta una reflexión. Dejando al margen si era necesario o no, más que nada porque el debate es ya estéril y sería de tontos no aprovecharse de esta infraestructura, el aeropuerto sin aviones, motivo de chiste durante años, afronta con buenas perspectivas su primer año completo de vuelos (el primero regular llegó en septiembre). Y frente a esta realidad, se anunció ayer que la subasta para la venta del de Ciudad Real, que costó el triple que el de Castellón (150 millones por 450) queda nula y sin efecto la propuesta de 10.000 euros - sí, 10.000-- de un grupo de capital chino que estuvo a punto de hacerse con estas instalaciones.